Las malas condiciones meteorológicas empeoran por momentos, tanto es así, que se ha activado la alerta por inundaciones de desbordamiento en el río Pas, Asón, Miera y Deva. Además se han suspendido las clases en varios municipios por la peligrosa crecida de los ríos. Y para empeorar más las cosas, la Agencia Meteored prevé que el tiempo para estas navidades será el más frío de los últimos años con temperaturas entre 1 y 3 grados por debajo de lo normal. Esto no ayuda en absoluto al equipo de voluntarios que ya son más de 50, que están día a día haciendo batidas por el río Cieza y alrededores, sin descanso.

Lo que sí ayuda y va a ayudar a esta familia es que, gracias a la difusión de este caso en este medio y las redes sociales, los canales nacionales, la 1 de Televisión Española y Antena 3, se han puesto en contacto con ellos y hoy viernes, en el programa de Susana Griso, 'Espejo Público' se dará voz a Emilio, padre de Daniel y a sus familiares. Además, según la información de nuestras fuentes, como consecuencia de este trágico suceso, la madre de la joven Diana Quer, asesinada en Galicia en agosto de 2016, Diana López-Pinel se ha puesto en contacto con la familia para ofrecerles su apoyo.

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Emilio, padre de Daniel: «Sólo quiero que le encuentren para poder enterrarle»

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En algunas de las declaraciones de esta madre durante estos años, se muestra abatida afirmando que «todo el mundo que tiene hijos debería entender que es la peor situación que se le puede presentar a un padre o una madre», en referencia a la desaparición de un hijo o una hija. «El impacto de una desaparición de 500 días es demoledor. Dejas de trabajar, de vivir. Vegetas. Te asaltan todos los temores», ha enfatizado en alguna otra ocasión. Porque la pérdida de un ser querido es una tragedia. Pero es inevitable, si es por causas naturales. Así es el viaje de la vida, que lleva aparejada la muerte.

Si le tienes cerca, le lloras, te despides de él, en la medida de lo humanamente posible y una vez dicho adiós, pasas como puedes el duelo, aunque para cada uno es diferente. Pero más trágico es cuando no lo tienes cerca, cuando no sabes qué ha pasado, cuando no te has podido despedir, cuando no sabes qué hacer y todo tu mundo se paraliza ese día, el día que desaparece.

El caso de Daniel, por desgracia no es el único que ha sucedido en Cantabria y tampoco es el único caso que continúa abierto su investigación.

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«Mi hijo tiene el mismo derecho a ser buscado que cualquier otro»​

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Actualmente en Cantabria se encuentran hasta ocho personas desaparecidas, además de Daniel.

Eduardo Beitia Torralba, tenía 26 años cuando desapareció en Santander, el 12 de febrero de 1993, hace ya más de 23 años. Un chico de complexión normal, 1,80 m de altura, pelo negro, corto y liso, ojos marrones. En la actualidad tendría 49 años. No se sabe absolutamente nada de su paradero ni de en qué punto está la investigación.

Lorenzo Garcia López, desapareció en Piélagos, el 7 de junio de 2009 a la edad de 43 años. Un hombre de complexión normal, 1,82 m de altura y 75 kg de peso, pelo negro, corto y rizado. Tampoco se sabe nada de él a día de hoy.   

Francisco Quesada Sousa, tenía 48 años cuando desapareció en Torrelavega el 1 de diciembre de 2011, hace ya más de 10 años. Francisco sufre una leve cojera por un accidente pasado, es de complexión atlética, 1,70 metros de altura, pelo negro y liso, ojos marrones y ahora tendría 58 años.

Manuela Torres Bougeffa, salió de una discoteca en Reinosa la noche del 23 de abril de 1992 cuando desapareció. Tenía sólo 16 años. Manuel es de complexión delgada, pelo negro, corto y liso. Ahora tendría 45 años de edad.

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Daniel, un joven sano, deportista y sociable

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El caso de Manuela es especialmente doloroso porque la misma noche, y en el mismo lugar se encontraba la joven Virginia Guerrero Espejo, de 15 años, también desaparecida en extrañas circunstancias a la salida de esa misma discoteca. Virginia es delgada, tiene el pelo negro, largo y rizado. No se sabe nada de las jóvenes.

El caso de Roberto Arturo Lavid, desaparecido el 10 de noviembre de 2019, es también desgarrador. Necesita medicación y no ha sido visto en dos años, desde que desapareció en Tanos, Torrelavega. En ese momento vestía vaqueros y cazadora oscura. Roberto es de complexión normal, 1,80 metros de altura y 72 kg de peso, pelo castaño corto y liso y ojos marrones.

Carlos Revilla Gómez, desapareció en Villaescusa el 17 de febrero de 2020. Tenía 46 años. La última vez que se le vio vestía jersey azul, pantalón vaquero, cazadora vaquera azul, gorro de lana verde y zapatillas deportivas. Carlos mide 1,80 metros, pesa 70 kg, tiene el pelo rapado y los ojos marrones. Hace ya más de 1 año y nueve meses que nadie conoce su paradero.

Alejandro Mencia es de los casos más recientes ocurridos, fue el 23 de mayo de 2020 cuando este joven de 30 años desapareció en Fuentes- Palombera, en Campoo de Suso, llevando pantalón negro y playera oscura. Alejandro mide 1,75 metros, pesa 68 kg, es de complexión normal, pelo castaño, corto y liso y ojos marrones. La familia no ceja en su empeño de buscar al joven.

Casi mil personas rastrearon la zona y solo encontraron las botas de Alejandro. Con el tiempo, las batidas con ayudas de vecinos y amigos han ido disminuyendo. Y aunque los medios oficiales se han retirado de la búsqueda, la familia, sin embargo, sigue creyendo que no se trata de una desaparición voluntaria.

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Viaducto de Cieza. No es la primera vez que ocurre

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Todos estos casos unidos al de Daniel Noriega, muestran la tragedia de perder un ser querido, son nueve vidas, nueve familias que esperan respuestas, que anhelan la paz y el descanso, porque «nadie está preparado psicológicamente para vivir día tras día con la experiencia de tener un familiar desaparecido». Por eso el tiempo es crucial. Según los expertos, los primeros quince días son esenciales para que la resolución de estos casos sea satisfactoria o no lo sea.  En 2020 Cantabria registró un total de 177 denuncias por desaparición de personas, según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En el conjunto del país la cifra se situó en 16.528 denuncias, de las cuales sólo 1.349 permanecían activas al finalizar el año. De hecho, el 67% de ellas fueron esclarecidas durante los catorce primeros días desde la fecha de desaparición.     

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Tan solo un equipo de voluntarios con drones buscan a Daniel​

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La familia y amigos piden colaboración ciudadana  con este mensaje, a todos aquellos que quieran ayudar se pueden unir a la búsqueda éste fin de semana.