Los lobos mataron ocho ovejas y un carnero al vecino de pueblo de Celis, Adrián Pérez Cosío, en la noche del miércoles al jueves. El ataque se

produjo en una finca situada entre la cueva de El Soplao y la localidad de Celis, en terrenos del municipio de Rionansa. Las ovejas las había adquirido recientemente para pastar la finca. Se cree que fueron tres

lobos los que acabaron con el rebaño, porque otro vecino los vio cuando estaban mordiendo a un becerro suyo a menos de 200 metros del Soplao, a las 10:00 horas y ante su presencia salieron huyendo.

No es la primera vez este año que los cánidos salvajes se dejan sentir en el municipio de Rionansa, ya que han atacado a potros y becerros.

En Valdáliga se han dejado sentir, igualmente y, presumiblemente, por estos mismos lobos. Concretamente, mataron varias ovejas de la ganadera Ana Alonso, del barrio de La Vega. El alcalde valdáligo y presidente de la Asociación de Criadores de Ganado Tudanco, Lorenzo González, explicó que con anterioridad otro ganadero sufrió daños en un grupo de potros que pastaban en libertad en el monte Escudo.

Uno de los ganaderos más afectados ha sido Juan Tárano, que ha padecido en los últimos tiempos tres ataques a su rebaño de ovejas en el barrio de El Mazo.

Cabezón de la Sal, Ruente y Valdáliga sufrieron hace unos meses bajas en el ganado que sus ganaderos tenían en la finca El Jaro, en terrenos pertenecientes al municipio de Cabezón de la Sal. Concretamente, mataron dos potros y dejaron otro herido, propiedad del ganadero Marcelo Gutiérrez, de Herrera de Ibio. Y con anterioridad, los cánidos salvajes, en el mismo lugar, volvieron a matar un potro e hirieron a otro, también, de Marcelo Gutiérrez. En el Alto del Turujal, en el límite entre los términos de Cabezón de la Sal y Valdáliga, han matado varias ovejas.

Los lugareños creen que los daños causados son obra de más de un animal salvaje. En el mes de febrero, cuando se realizaba una batida de jabalí en el monte de San Cifrián, uno de los miembros de la cuadrilla avistó a cuatro lobos.

Un total de 21 lobos se han matado la pasada temporada de caza en los terrenos venatorios de Cantabria. Unos han sido abatidos durante la celebración de monterías de jabalí, otros en batidas extraordinarias y uno murió por atropello. El Plan de Gestión del Lobo establece que se podran matar un máximo de 34 cánidos salvajes, bien durante el desarrollo de cacerías de jabalí en algunos montes de la Reserva Regional de Saja o, también, en acciones realizadas directamente por los Agentes del Medio Natural.