El presidente Joe Biden sigue adelante con la evacuación de estadounidenses y otros de Afganistán luego de ataques que mataron al menos a 12 militares estadounidenses y frustraron las esperanzas de terminar la guerra de 20 años en Estados Unidos sin más derramamiento de sangre. Hasta 1.000 estadounidenses y muchos más afganos siguen luchando por salir de Kabul.

Biden fue informado sobre los ataques, que también mataron a decenas de afganos y se produjeron 12 días después de la evacuación apresurada y cinco días antes de su finalización programada. Algunos republicanos argumentaron para extender la evacuación más allá de la fecha límite del próximo martes.

El general estadounidense que supervisa la evacuación, el general Frank McKenzie, dijo después de los ataques: "Si podemos encontrar quién está asociado con esto, los perseguiremos". Dijo que sería un error que Estados Unidos pidiera un final temprano de la evacuación, a pesar de los riesgos.La administración ha sido ampliamente acusada de una evacuación caótica y mortal que comenzó en serio solo después del colapso del gobierno afgano con sede en Estados Unidos y la toma del país por los talibanes. Hasta ahora, más de 100.000 personas han sido evacuadas.

Los ataques del jueves seguramente intensificarían la presión política de todos los lados sobre Biden, quien ya estaba bajo fuertes críticas por no comenzar la retirada antes. Había anunciado en abril que pondría fin a la guerra de Estados Unidos y que tendría todas las fuerzas fuera para septiembre.

El líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, de California, pidió a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata por California, que vuelva a iniciar sesión en la cámara para considerar una legislación que prohibiría la retirada de Estados Unidos hasta que todos los estadounidenses hayan salido. Eso es muy poco probable, y la oficina de Pelosi descartó esas sugerencias como "trucos vacíos".

En el Pentágono, el general McKenzie dijo que el ejército cree que los ataques en el perímetro del aeropuerto fueron llevados a cabo por combatientes afiliados al brazo de Afganistán del grupo Estado Islámico. Dijo que se esperaban más intentos de ataques.

Después del ataque del terrorista suicida en la puerta de la abadía del aeropuerto, varios hombres armados de ISIS abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares, dijo. También hubo un ataque en o cerca del Hotel Baron cerca de esa puerta, dijo.