El enfrentamiento entre el FC Andorra y el Racing de Santander en el Estadi Nacional fue un espectáculo lleno de emociones y tensión, especialmente bajo las inclemencias del clima con una lluvia constante que bañaba el terreno de juego. Ambos equipos salieron al campo con determinación y ambición, cada uno con objetivos distintos pero igualmente importantes: el Andorra buscando acercarse a la salvación y el Racing de Santander anhelando consolidar su posición en los puestos de playoffs de ascenso.

Desde el pitido inicial, el partido estuvo marcado por un ritmo frenético y oportunidades de gol en ambas áreas. El Andorra demostró su peligrosidad con rápidas transiciones y ataques directos, mientras que el Racing intentaba imponer su estilo de juego basado en la posesión y la elaboración de jugadas. La lluvia, que no daba tregua, complicaba el control del balón y añadía un elemento adicional de dificultad para los jugadores.

Fue el equipo local, el Andorra, quien logró romper el equilibrio inicial, aprovechando una jugada bien elaborada para abrir el marcador con un gol de Lobete. Sin embargo, la respuesta del Racing no se hizo esperar y lograron igualar el marcador con un tanto de Andrés Martínez, que necesitó la intervención del VAR para ser validado debido a una posible posición adelantada.

A lo largo del encuentro, ambos equipos tuvieron oportunidades para tomar la delantera en el marcador. El Racing estuvo cerca de anotar en varias ocasiones, pero dos goles fueron anulados por fuera de juego, frustrando sus esperanzas de llevarse la victoria. Por su parte, el Andorra también buscó el gol de la victoria, pero se encontró con una defensa sólida y un portero inspirado que evitó que el marcador se moviera.

La segunda mitad del partido fue igualmente intensa, con ambos equipos luchando por el gol que les daría la ventaja. El Racing intensificó su presión en busca del gol decisivo, mientras que el Andorra se defendía con determinación para mantener el empate. Los minutos finales fueron de auténtico drama, con ocasiones de gol para ambos lados y un ambiente cargado de tensión en el estadio.

Al final, el marcador permaneció inalterado y el partido terminó con un empate a un gol. Aunque ninguno de los dos equipos logró obtener los tres puntos, el partido dejó claro el esfuerzo y la entrega de ambos conjuntos sobre el terreno de juego. Para el Andorra, el empate representa un paso más en su lucha por la permanencia en la categoría, mientras que el Racing tendrá que seguir trabajando duro para asegurar su posición en la zona de playoffs de ascenso. En resumen, fue un encuentro emocionante y disputado que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos hasta el último minuto.