Polémica en Polanco, la alcaldesa del municipio, Rosa Díaz, perteneciente al Partido Regionalista de Cantabria (PRC), expulsó del Pleno celebrado el pasado miércoles a la concejal del Partido Popular (PP), María José Canencia. Esta decisión, que generó un ambiente tenso y marcado por la controversia, llevó al resto de la oposición a abandonar la sesión. 

Previamente a este incidente, el Pleno había aprobado una moción para instar a la Consejería de Salud a cumplir su compromiso de ampliar el centro de salud del municipio. Los hechos se desencadenaron en un contexto ya cargado de tensiones, con discrepancias entre el equipo de Gobierno, liderado por la alcaldesa Díaz, y el PP, representado por Canencia.

Según el comunicado oficial emitido por el equipo de Gobierno, la expulsión de la concejal del PP se produjo después de que esta recibiera cinco llamadas al orden por parte de la alcaldesa, en un intento por controlar su comportamiento disruptivo y despectivo hacia la máxima autoridad municipal. El equipo de Gobierno argumenta que la expulsión de Canencia fue necesaria debido a su persistente falta de respeto e insultos hacia la alcaldesa, lo que supuso una clara violación del reglamento del Pleno. Se subraya que esta situación no tiene precedentes en la historia política de Polanco y se cataloga como un comportamiento impropio de un cargo público.

Desde el punto de vista de la alcaldesa, las continuas interrupciones, broncas y menosprecios por parte de Canencia han sido una constante desde el inicio de la legislatura, lo que demuestra su falta de idoneidad para ocupar el cargo de portavoz del PP en el Ayuntamiento.

Faltas de respeto de la alcaldesa. Por su parte, fuentes del Partido Popular ofrecieron su versión de los hechos a los medios de comunicación, asegurando que el incidente tuvo su origen en un episodio ocurrido en el Pleno anterior. Según el relato del PP, al finalizar esa sesión, la alcaldesa y el concejal de Obras, José Avelino Rodríguez, habrían faltado al respeto a Canencia. Este presunto desprecio hacia la edil popular habría generado un clima de tensión que desembocó en el enfrentamiento durante el Pleno siguiente. En los momentos finales de la sesión, durante el capítulo de ruegos, Canencia instó a la alcaldesa a retractarse de las supuestas faltas de respeto. Ante la negativa de Díaz a hacerlo, se produjo un enfrentamiento verbal que culminó con la expulsión de la concejal del PP del Pleno. La reacción inmediata del resto de la oposición fue abandonar la sesión en solidaridad con Canencia.