En Santander quienes deciden visitar la ciudad con una autocaravana, están sufriendo un constante acoso por parte de la policía municipal, con sanciones, cepos etc. Hace unos años, el ayuntamiento decidió hacer un área de servicio y estancia para estos vehículos en las llamas.

Un espacio insuficiente para una ciudad turística, limitado a 24 vehículos. Al mismo tiempo el ayuntamiento decide "sembrar" prácticamente toda la ciudad de señales de prohibición de aparcamiento para vehículos superior a 1,8 t. 

La situación real, es la incomprensible decisión que se está tomando en contra de estos,  que en lugar de habilitar aparcamientos, desprecia a los turistas que viajan en autocaravana, sancionando a estos, viéndose obligados a abandonar la ciudad.

No se puede entender esta forma de actuar y no nos vengan con la frase "que se vayan al camping", (aparte de que la autocaravana como vehículo y al igual que el resto, tenemos nuestros derechos de aparcamiento). Los camping de Santander, ni están preparados, ni tienen espacio para alojar los cientos de autocaravanas que diariamente visitan la ciudad.

Una solución posible, al igual que lo han hecho otras ciudades turísticas de España y de Europa, pasa por habilitar varias áreas o aparcamientos existentes para este turismo.  No tienen que estar al lado de las playas o el casco urbano, basta con que estén en un espacio lo más discreto y tranquilo posible, bien conectadas con el transporte urbano, para satisfacer las necesidades.

Tampoco tienen que ser gratuitas, pueden ser de pago. Seguro que el colectivo se lo agradecerá contribuyendo con sus visitas a la economía de la ciudad.