29.04.2024 |
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GANADERIA

Nuevo ataque de lobos en menos de una semana, esta vez en Los Tojos

La ganadería de Cantabria, en peligro de extinción. A pesar de que existe un plan de gestión del lobo en la región, no hay registros censales del número de lobos en la actualidad | El pasado viernes los afectados fueron unos ganaderos de Treceño, localidad del municipio de Valdáliga, y hoy fue el ganadero Marcelo Gutiérrez Canal, que le han matado un potro y han dejado otro herido en El Moral, localidad perteneciente a Los Tojos

VALDÁLIGA | «Pánico» en Treceño por un nuevo ataque de lobos

Potro muerto en El Moral del ganadero Marcelo Gutérrez Canal. Y Mª Belén Ceballos, Alcaldesa de Los Tojos. / / SAJA
Potro muerto en El Moral del ganadero Marcelo Gutérrez Canal. Y Mª Belén Ceballos, Alcaldesa de Los Tojos. / / SAJA
Nuevo ataque de lobos en menos de una semana, esta vez en Los Tojos

L os lobos se siguen dejando sentir negativamente con nuevos ataques al ganado domésticos. Los últimos han sido la muerte de un potro y otro herido, en la zona de El Moral, del ganadero de Los Tojos, Marcelo Gutiérrez Canal.

Los animales, de raza mestiza terminaban de subirles a los pastos altos, ya que los habían estado criando en el pueblo para que aumentar de tamaño y fueran más difíciles de atacar. «Los soltamos al monte el martes por la tarde y el domingo se produjeron los ataques», explicó a ALERTA.

A los equinos se les ha dotado de collares localizadores para poder seguir sus movimientos por las praderías, pero hay zonas donde, hasta que no se instalen las torres, no tienen cobertura.

A este mismo ganadero, hace ahora un año,  le mataron 3 potros, en un espacio de  10 días, en las inmediaciones de la Braña del Moral, sitio emblemático de la Reserva Regional de Saja, ya que allí se encuentra la ermita y es donde se celebra anualmente la Fiesta de los Cazadores.

«Es una auténtica vergüenza. Hace menos de un mes que se subieron las yeguas paridas y ya han matado 3 potros», se lamentaba Marcelo Gutiérrez quien consideró que  «así no se puede mantener la ganadería. Acaban con todo. No queda ni un venado, ni un jabalí, solo lobos, lobos y más lobos!».

«¿En qué país vivimos que tiene más protección un animal salvaje, que uno doméstico del que muchas veces depende una familia!» continuó, mientas pronosticó que «esto acaba mal, y si no, el tiempo». «¡Va a ser muy gorda!», exclamó.

La desaparición de la fauna salvaje como venados , corzos y jabalíes en las zonas altas de Cabuérniga por causa de los lobos lo viene denunciando desde hace años José Ángel Gutierrez,  Agente del Medio Natural ya jubilado e hijo del mítico ‘Pepe, el de Fresneda’.

La preocupante situación, urge de medidas para evitar que se acabe con la ganadería de montaña.

En una reciente visita a una finca de Cabezón de la Sal, donde se habían producido nuevas bajas en el ganado, Félix Álvarez, candidato del PP al Congreso, manifestó su compromiso de sacar al lobo del LESPRE si llegaba al Gobierno, mientras dijo que en estos momentos en Cantabria podría haber unas 35 manadas, cuando los sostenible deberían ser 5 ó 6. Unos datos que son de hace tres años o cuatro, con lo que hoy día podría haber más, y por el momento no hay registros oficiales.

El Plan del Lobo deberá ser revisado en 2024, para valorar los datos obtenidos estos 5 años

ATAQUE EN VALDÁLIGA. Tal y como se publicó el pasado lunes en este medio, el caso de Los Tojos no ha sido el único que se ha producido este mes de julio.

Se viene denunciando desde la comunidad de ganaderos y agricultores, la «absoluta dejadez» de los líderes políticos que «no hacen nada por protegernos», lamenta ‘Espinete’, un ganadero del municipio de Valdáliga, que ha visto como en los útlimos años, ha perdido decenas de ovejas atacadas por los lobos.

«Y no sólo yo, mis vecinos también han perdido sus ovejas, sus potros, y no vemos que nadie ponga fin a esta encarnizada situación», denuncia ‘Espinete’.

Tras preguntarle cómo estaba la situación actual, nos comentó que este martes, por fin, habían retirado de los contenedores de basura, los cuerpos sin vida de las ovejas atacadas, que se encontraban allí desde el pasado viernes, una situación que había creado malestar entre los vecinos, que venían pidiendo que el Ayuntamiento se hiciera cargo de limpiar la zona.

También nos comentó, que «lo grave del asunto, es que un día tendremos que lamentar algún suceso trágico como la muerte de una persona», y que podría ser «más pronto que tarde, viendo el número de ejemplares que se ven por la zona».

Este ganadero cuenta que ayer habló con un padre y su hijo, también ganaderos de la localidad de San Felices, y que le contaron que ambos subieron al monte por la zona de Arenas de Iguña, a ver cómo se encontraba su ganado y se encontraron de frente con varios lobos comiéndose a una ternera de su rebaño.

Nos comenta este ganader, que intentaron ahuyentarlos y espantarlos, pero lejos de huír hacia el monte, los lobos salvajes se abalanzaron contra los ganaderos, que tuvieron que correr hacia el vehículo rápidamente. El más joven, al ver que no le daba tiempo, tuvo que escalar por un árbol para escapar de los lobos.

Por último, a la pregunta de si conoce el número de ejemplares que hay actualmente en los montes cántabros, ‘Espinete’ nos dice que no lo sabe con exactitud pero que, varios ganaderos, gente conocida que frecuenta las ferias de la región, le dijeron que han visto en más de una ocasión a lobas paridas con crías en la zona de El Escudo, «lo que hace suponer, que el número de ejemplares está creciendo año tras año, con lo que, si esto sigue así, llevará a la desaparición de la ganadería en general», concluye.

Mª BELÉN CEBALLOS, ALCALDESA DE LOS TOJOS. Llamamos a los alcaldes de esas localidades y nos atiende la alcaldesa de Los Tojos, Mª Belén Ceballos, que rápidamente denuncia que «lo preocupante es que los ataques son todos los días, no son incidentes puntuales, son todos los días y lo peor es que nos estamos acostumbrando, parece que ya no importa».

A la pregunta de si su Ayuntamiento conoce el número de ejemplares que hay en libertad en la actualidad, la alcaldesa responde: «Nosotros venimos reclamando a la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural Gobierno de Cantabria un registro censal del número de lobos de los montes de Cantabria, y no tenemos ese dato aún. Esperemos que con el nuevo consejero podamos conocer esa cifra, y plantear medidas de contención».

La alcaldesa destaca que no desean la desaparición del lobo, «ni mucho menos», pero sí el control poblacional para que fauna salvaje y fauna domestica viva en equilibrio.  «Yo siempre digo: Quiero criar mi ganado de la manera que yo quiera, dejarla vivir hasta su muerte natural, utilizar su carne para consumo, o venderlo; pero no quiero ver cómo las alimañas salvajes matan mis rebaños sin piedad».

«Cuando se aprobó en 2019 el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, pensamos que esta situación mejoraría, pero nada de eso», lamenta Ceballos. «Si dejamos otro año más que las lobas alimenten a sus crías, nos veremos con una sobrepoblación del lobo imparable», concluye.

Por su parte, el alcalde de Valdáliga, Lorenzo Manuel González Prado, por el momento, no ha respondido a nuestra llamada.

PLAN DE GESTIÓN DEL LOBO. El Plan de Gestión del Lobo en Cantabria es el instrumento en el que, de acuerdo a lo previsto en el artículo 46bis de la Ley de Caza 12/2006, de 17 de julio, se establecen las directrices, medidas y actuaciones para conservar y gestionar las poblaciones de lobo en todo el territorio de la Comunidad, asegurando su compatibilidad con el desarrollo socioeconómico del medio rural en general y, especialmente, con la ganadería extensiva, y el cumplimiento de las obligaciones legales establecidas en la normativa vigente.

FECHA LÍMITE DE REVISIÓN, EN 2024. No obstante, según el punto 2 del artículo 3 del Plan - vigencia y revisión del Plan-, transcurridos cinco años desde su entrada en vigor, y posteriormente cada cinco años, el Plan de Gestión será sometido a una revisión general al objeto de evaluar los resultados obtenidos y, en su caso, introducir las modificaciones que sean precisas para asegurar el logro de sus objetivos.

Por otro lado, la norma dice que, en caso que en el seguimiento de aplicación del Plan se detectasen cambios significativos en los parámetros poblacionales del lobo, en su hábitat o en la incidencia de los daños, podrá procederse a revisiones parciales sin esperar al plazo establecido en el apartado anterior.

Por tanto, el año que viene,  en marzo de 2024, termina el plazo de 5 años establecido, y el Gobierno tendrá que revisar la situación actual de la especie del lobo y las explotaciones ganaderas, y qué impacto ha tendio la inclusión del lobo en LESPRE y su protección, en contraposición con el perjuicio que está ocasionando a la ganadería extensiva en su conjunto.

LOS DATOS

Los daños producidos registrados en este Plan, muestran claramente las consecuencias de la «sobreprotección» del lobo, con más de 1.000 cabezas de ganado muertas al año, se tramitan además, cerca de 500 expedientes anuales, y el número de ganaderos afectados se sitúa en una media anual de 237.

Se insiste en este documento, que los datos registrados hasta 2018, son incompletos, ya que no se registran los datos de todo el territorio regional, y no incluyen territorios como los municipios del sur regional (Valdeolea-Valdeprado del Río-Valderredebile), el entorno del embalse del Ebro o las zonas altas del Besaya, Pas-Pisueña, Miera y Asón, donde la presencia del lobo se ha incrementado de forma significativa en la última década con el consiguiente aumento de daños.

Por contra, según el Plan de Gestión del Lobo, se tiene constancia de la muerte por causas no naturales de 243 lobos entre el año 2008 y el año 2018, de los cuales el 34% (82 lobos) fueron abatidos en el desarrollo de la actividad cinegética ordinaria, es decir, en batidas de jabalí en las que estaba permitida la caza de un lobo. El 58% (142 lobos) fueron abatidos en controles poblacionales autorizados por la Consejería competente y el 8% restante  (19 lobos) se hizo de forma ilegal o accidental.

Nuevo ataque de lobos en menos de una semana, esta vez en Los Tojos
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