EH Bildu, la coalición de izquierda abertzale, ha desvelado sus listas electorales para las próximas elecciones vascas, incluyendo a tres individuos que fueron condenados por su vinculación con la banda terrorista ETA. Arkaitz Rodríguez, Iker Casanova e Ikoitz Arrese, quienes juntos acumulan casi dos décadas de condena, figuran entre los 75 candidatos presentados por la coalición, repartidos entre las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya.

Iker Casanova, quien ha dedicado una parte significativa de su carrera a la política tras ser liberado en 2011, es el más destacado de los tres, habiendo cumplido 11 años de prisión tras una condena en 2007 por pertenencia a banda armada. Casanova ha estado activo en el Parlamento Vasco desde su salida de prisión, a pesar de haber sido condenado por su papel en Ekin, una organización afín a ETA.

Por otro lado, Ikoitz Arrese, condenado por su asociación con la organización juvenil Segi, y Arkaitz Rodríguez, actual secretario general de Sortu y detenido en varias ocasiones por su supuesta integración en ETA, completan la lista de exmiembros de la banda terrorista presentes en las candidaturas de Bildu. Arrese y Rodríguez han enfrentado períodos en prisión por sus actividades relacionadas con ETA, pero ambos han sido figuras prominentes en la política vasca desde su liberación.

La inclusión de estos candidatos ha revivido el debate sobre la reintegración de exmiembros de ETA en la vida política y social del País Vasco, así como sobre el proceso de paz en la región. Mientras algunos sectores ven esta decisión como un paso hacia la normalización y reconciliación, otros la critican por considerar que minimiza el dolor y el sufrimiento causados por el terrorismo.

EH Bildu ha defendido su elección de candidatos argumentando su compromiso con la paz y la resolución del conflicto vasco, enfatizando que su objetivo es ofrecer una alternativa política seria y consolidada frente a otras fuerzas tradicionales como el PNV.

Las reacciones a estas nominaciones han sido mixtas, con voces críticas que señalan la necesidad de mantener la memoria de las víctimas del terrorismo en el centro del discurso político, mientras que los partidarios de Bildu abogan por la inclusión y la transformación política como herramientas esenciales para avanzar hacia el futuro del País Vasco.