20.04.2024 |
El tiempo

VÍCTOR IGLESIAS / ENTRENADOR DE SERGIO GARCÍA

«Hace no tanto estábamos peleando en la Peña Eguía y ahora nos vamos a Las Vegas»

Reconoce el mentor de ‘El Niño’ que le resulta «increíble» haber entrado a «la liga» en la que están ahora, la cual intentarán mantener en su segunda aventura americana, donde se encontrarán en la meca del boxeo con un excampeón mundial como Tony Harrison, cuyo «ADN pugilístico» ha estudiado bien para que el próximo sábado nada les coja por sorpresa

Veo a Sergio mucho más convencido todavía que cuando fuimos a Los Ángeles

Víctor Iglesias, entrenador de Sergio García 'El Niño'. / Hardy
Víctor Iglesias, entrenador de Sergio García 'El Niño'. / Hardy
«Hace no tanto estábamos peleando en la Peña Eguía y ahora nos vamos a Las Vegas»

PREGUNTA.- Para preparar este combate ni siquiera planeaste hacer campamento fuera, como si tenías preparado antes de la pelea contra Fundora, sino quedarte en el Kronk. ¿Por qué?

RESPUESTA.- Cuando estuvimos en Estados Unidos vi que el mejor sitio para preparar el combate era en casa. Los demás gimnasios, por mucha fama que tengan, no son mejores que el nuestro, que se ha ido diseñando y adaptando a nuestras necesidades durante 28 años. Aquí tenemos todo lo que queremos y, además, está puesto a nuestro gusto. Por eso preferimos quedarnos en casa sin volvernos locos y sin hacernos pajas mentales pensando que lo de otros es mejor.

P.- Lo que suele haber fuera son sparrings de más nivel.

R.- Aquí los hemos tenido muy buenos porque hemos tenido a tres campeones de España. Primero José Suero, que era el del superwelter (hasta el mes pasado). Después, al del welter, que era Jon Míguez, que ahora es campeón de la Unión Europa, y después Damián Guinea, que es el del supermedio. Además, hemos estado primero con uno, después con otro y ya terminamos con Guinea, así que bien.

P.- ¿Esta vez no habéis cruzado guantes con Kerman?

R.- Él se ha separado de su promotora, que era la de Tutxi del Valle (MGZ), y ahora ha tomado otros caminos. No es porque haya habido algún problema entre nosotros. Para nada. Simplemente, esta vez no ha coincidido.

P.- ¿Contento con cómo ha ido la preparación? ¿Se ha cumplido todo lo programado?

R.- Siempre se puede mejorar porque estamos en una ciudad chiquitita y a veces te gustaría tener más esparrings y más cosas, pero no hay más y hay que aceptarlo. Estamos donde estamos y ya está.

P.- ¿Qué decimos de vuestro rival, de Tony Harrison?

R.- Que es muy bueno. Es un tipo que ha sido campeón del mundo y eso no te lo regalan en ninguna tómbola, por lo que vamos allí con ambición de ganar pero con respeto.

P.- Al menos tiene unas medidas normales.

R.- En ese sentido, físicamente es más adaptable a nuestro boxeo de lo que lo era Fundora, claro. Mide 1,80 aunque en otros sitios pone que llega a 85, pero entra dentro de la normalidad y no es un bicho raro... Lo que pasa es que Harrison boxea mejor que Fundora. Pero bueno, que piensen en nosotros para esta liga, para pelear a este nivel, me parece increíble porque hace no tanto estábamos peleando en la Peña Eguía y ahora lo vamos a hacer en Las Vegas.

P.- Harrison ha peleado poco en los últimos tres años y es un boxeador que quiere relanzar su carrera. ¿Temes que muestre un boxeo diferente al que siempre le caracterizó o que os pueda sorprender algo?

R.- No, en ese sentido no tengo miedo porque yo analizo bien a los boxeadores. Y no sólo sus peleas, sino también su ADN boxístico. Es así como entiendo el boxeo. Aún así, por ahí escuchas de todo. Por un lado, hay unos que dicen que es un boxeador que ya está de salida y otros que no, que quiere retomarlo a lo grande para volver a estar en la cúspide. No sabemos qué versión nos vamos a encontrar y, como no lo sabemos, ante la duda, esperamos lo mejor de lo mejor de él para que no nos sorprenda y tengamos siempre respuesta.

P.- ¿Cómo te imaginas el combate?

R.- Tenemos que intentar evitar la larga distancia porque ahí él está en la gloria. Tenemos que entrar en la media y que después, con su ritmo, Sergio le vaya apabullando una y otra vez. Si somos capaces de llegarle más o menos fácil, puede ir bien aunque también puede pasar que de partida se haga complicado alcanzarle… Pero yo creo que sí, que sí conectará y si, a partir de ahí, le ponemos ritmo, la pelea se puede decantar de nuestra parte.

P.- ¿Le pesa la mano?

R.- Sí, sí, claro. El tipo tiene 23 KOs de 27 victorias, así que hay que tener cuidado. Aún así, es lo que toca en este tipo de ligas. Un golpe lo puede decidir todo y a veces te la juegas a cara o cruz.

P.- Lo bueno es que Sergio ya demostró contra Fundora que se las traga bien y que también sabe encajar. Como a lo largo de su carrera apenas ha pasado por malos momentos, podía haber quien tuviera dudas al respecto.

R.- Sí, pero lo que pasa es que nosotros idealizamos mucho Estados Unidos pero, al final, es lo mismo pero con más luces. En Los Ángeles nos dimos cuenta de que tampoco se comen niños allí y que se les puede hacer frente. Una vez que lo hemos descubierto nosotros, ellos también tendrán que estar preocupados.

191220 TORRELAVEGA
BOXEO
FOTO NACHO CUBERO
Víctor Iglesias en una velada en Torrelavega, el 19 diciembre de 2020. / Hardy

P.- ¿Has visto muchas veces el combate contra Fundora?

R.- No te creas que muchas. Tardé en verlo y cuando lo vi me di cuenta de que podía haber caído de un lado o de otro. En el décimo asalto le dije a Sergio que había que ir a la guerra porque la cosa iba muy justa. Y lo sigo pensando. La determinación y las ganas las pusimos nosotros aunque quizá ellos pusieron los mejores golpes. Pero es historia pasada y lo importante es meter el pie en Estados Unidos. Y ahora nos ha venido este combate.

P.- ¿Os sorprendió lo bien que acabó Fundora y cómo salió a esos últimos asaltos?

R.- Lo que pasa es que nosotros estamos acostumbrados a que Sergio sea físicamente muy superior a los demás, pero a esos niveles todos tienen mucho ritmo. Tú le veías con dos metros y 71 kilos, que creo que es lo que pesó en el combate, y decías, pero cómo puede ser. Pero el tío es un atleta y aguanta. Los que están ahí arriba es porque tienen de todo y ahora mismo es donde está Sergio y donde tenemos que intentar que siga.

P.- ¿Bastará ahora con dar una buena imagen o ya sólo vale ganar para volver a Estados Unidos?

R.- Es muy difícil perder y que te vuelvan a llamar, por lo que ya sabemos lo que tenemos que hacer ahora. Lo que sucede es que allí mismo, en el pabellón, se criticó el resultado y después por las redes sociales se dijo mucho que habíamos ganado nosotros, por lo que estuvieron un poco obligados a volver a llamarnos. También creo que les ha gustado la humildad y la sencillez con la que nos hemos movido.

P.- ¿Se puede ganar a los puntos a un americano en Las Vegas?

R.- Para eso le tenemos que dar la paliza de su vida, un repaso como hicimos con Cheeseman. Lo que sucedió con Fundora es que era muy alto y se hacía inalcanzable. Para que veas lo optimista que fue Sergio a aquel combate, después del pesaje me viene y me dice que no le veía tan alto. ¿Pues cuánto quieres que mida?, le pregunté. Él siempre ha tenido mentalidad de ganador y ahora también es optimista. Sabemos que tenemos que ir con precaución pero también con ritmo hasta encontrar un momento en el que Sergio pueda estar cómodo. Sabemos que va a ser una pelea de sufrir porque hablamos de un rival que ha sido campeón del Mundo. Y el que ha llegado hasta ahí tiene algo muy especial y si se cae, se levanta.

P.- ¿Se os puede hacer larga una semana en Las Vegas sin poder salir por ahí a embruteceros?

R.- Jajaja. Alguna haremos, pero con cuidado. La rutina será similar a la que tuvimos en Los Ángeles, con entrenamiento por la mañana para dar el peso y después, por la tarde, daremos algún paseo por ahí para hacer tiempo.

P.- ¿Cómo os sentisteis con todo el circo que montan allí? Se os vio cómodos.

R.- Está claro que hay una gran diferencia con Europa e incluso con Inglaterra en cuanto al show, el espectáculo, las luces y las cosas bonitas. Se lo montan bien. Nosotros lo estamos viviendo y lo estamos disfrutando pero no como si fuéramos el españolito que llega con la maleta de madera a la Gran Vía. Llegamos allí y actuamos con naturalidad. Sin problemas.

P.- ¿Ves a Sergio con alguna diferencia respecto al viaje anterior?

R.- Sí, ahora le veo mucho más convencido. La otra vez le vi convencidísimo y ahora más todavía. A medida que van pasando combates, él mismo va descubriendo cosas nuevas que ve que puede hacer ahí arriba y va con mucha ambición.

P.- La primera vez es normal ir con las dudas de si va a dar la talla o no. Ahora ese paso ya lo ha dado.

R.- Claro, en tu interior siempre hay dudas por muy convencido que te muestres. Y más cuando, como decía antes, hace unos años estaba ahí peleando en la Peña Eguía e idealizando el boxeo americano. De pronto, te ves en Los Ángeles haciendo una eliminatoria.

P.- ¿Te puedes llevar esta vez a toda tu esquina?

R.- Qué va. Eso cuando firmas el contrato ya queda definido. Estarán Óscar (Zardain) y mi mujer. Los mismos que en Los Ángeles.

P.- Una vez que vuelves de estar en el centro del mundo y peleando en Showtime, ¿cómo es la vuelta a casa?

R.- Reconfortante. Porque está bonito vivir todo aquello pero también después volver a tu rutina. Tienes unos días de resaca, recuerdas lo que has vivido pero también gusta llegar a casa y a nuestra tierra, que no está nada mal y hay que valorar mucho donde vivimos.

«Hace no tanto estábamos peleando en la Peña Eguía y ahora nos vamos a Las Vegas»
Comentarios