Lo peor es el viaje. «Al menos ahora nos dejan dormir un poco, ya que salimos a las once de la mañana y no a las cuatro y media, como la otra vez», se felicita Víctor Iglesias. La expedición del Kronk partirá esta misma mañana y tienen asumido que les tocará pasarse todo el día en el avión. Es el precio que hay que pagar por salir a boxear a la cuna del boxeo, a donde se cuece el pulpo y también se mueve el dinero. En un principio, el combate contra Tony Harrison iba a disputarse en Los Ángeles, lo que el entrenador de ‘El Niño’ tampoco veía con malos ojos porque ya lo conocían de la anterior aventura y les podía ayudar a sentirse más cómodos, pero cuando le comunicaron que todo el circo se trasladaba a Las Vegas, se le iluminaron los ojos. «Me hacía especial ilusión ir allí y ver cómo es todo aquello», reconoce. Dicho y hecho. Ahora sólo queda salir con el puño en alto.

El vuelo parte de Bilbao y la primera parada será en Munich. Desde allí, tomarán otro vuelo que les llevará directamente a San Francisco para, ya en la costa oeste, coger un último avión que les lleve a Las Vegas. «El día entero», asume Víctor Iglesias. Una vez llegado al destino, lo prioritario será hacerse al nuevo horario y desprenderse del ‘jet lag’, algo que necesita de un par de días. De primeras, el lunes bien temprano, lo primero a lo que se tendrá que someter Sergio García es a un profundo examen médico «donde te miran de arriba abajo» para que los organizadores y los seguros comprueben que está todo en orden y que el show puede continuar.

La semana de festejos será muy similar a la que llevaron en Los Ángeles. Alterarán entrenamientos, fundamentalmente matutinos para mantener la báscula bajo control, y por la tarde tocará cumplir con los compromisos promocionales, sesiones a puerta abierta, declaraciones, ruedas de prensa, pesaje etc. Tener delante a un boxeador que fue campeón del Mundo y que tuvo un importante tirón mediático hará que haya muchos ojos fijándose en el combate y, por lo tanto, también en el campeón torrelaveguense, que intuye que ya no bastará con dar una buena imagen para volver a Estados Unidos, sino que hará falta ganar. Y para ganar allí hace falta no sólo ser superior, sino también claramente superior.

Boxear en territorio americano obliga a hacerlo en soledad y sin los fieles que estuvieron siempre ahí en la grada. Lo importante es que Sergio García se sienta seguido y apoyado y, en ese sentido, es importante saber que la velada, como la del Staples Center, será televisada por Eurosport. A trasnochar de nuevo. Y que haya muchas más noches así. Para eso hay que ganar y que a la segunda aventura americana le siga una tercera y una cuarta hasta que se convierta en pura rutina.