La cuenta atrás arrancó cuando por fin se confirmó qué día se celebrará del combate, pero se acelerará de verdad a partir del domingo, cuando Sergio García y todo su equipo emprendan por fin el viaje hacia Los Ángeles. Ha sido una espera con suspense porque su entrenador Víctor Iglesias le ha trasladado a su pupilo durante todo este tiempo de idas y venidas que no podría cerciorarse de la fecha de la pelea hasta que no estuviera ya en la esquina escuchando la presentación del speaker. «Así es el boxeo», suele decir. Sin embargo, es bien consciente de que tener los billetes de avión en su poder es ya algo más que un gran paso. Atravesar el charco lo será todavía más.

El preparador del cuatro veces campeón de Europa ha tenido que variar la preparación que tenía prevista en verano. Entonces, lo tenía todo atado. Había alcanzado un acuerdo en México para hacer campamento en un hotel donde incluso le llegaron a montar un ring que, por desgracia, nunca se llegó a utilizar por el cambio de fecha de la velada y la necesidad de, prácticamente, empezar de cero. Víctor Iglesias incluso había contactado con una serie de sparrings mexicanos, que son siempre una garantía, para que Sergio García se fuera haciendo a la tremenda envergadura de quien va a ser su rival el próximo día cinco, un Sebastián Fundora que mide casi dos metros y que, para colmo, es zurdo.

La confirmación del cinco de diciembre como día D se dio apenas un mes antes de dicha fecha, por lo que todo resultaba ya precipitado. Por eso en el Kronk decidieron quedarse en casa y terminar el trabajo en el mismo lugar donde lo comenzaron hace ya muchos meses. Porque ha pasado mucho tiempo desde que se anunciara la eliminatoria mundialista entre el cántabro y Fundora. En concreto, fue en mayo y todo apuntaba primero a julio, luego a agosto, más tarde a septiembre y de nuevo otra vez a agosto, pero nunca se concretó nada. Finalmente, cayó a diciembre.

Lo bueno es que ‘El Niño’ no ha dejado en ningún momento de entrenar y de estar preparado porque sabía que en cualquier momento podría producirse la llamada que lo precipitara todo. Y ha estado muchos años trabajando y entrenando como para que, en el momento de la verdad, le cogieran con el pie fuera del tiesto. No ha sucedido. Ha enlazado una preparación con otra y, al parecer, su contrincante también.

La primera eliminatoria que se anunció en su día (octubre del 2019) fue la de Sergio García con Erickson Lubin, pero ésta nunca se llevó a cabo porque llegó la pandemia e incluso la imposibilidad de viajar a Estados Unidos a pelear. Fue cuando se empezó a reactivar en serio la actividad pugilística cuando se decretó el duelo del cántabro, número dos de la WBC, con Fundora. La idea era que el ganador se enfrentara al campeón del duelo entre Charlo y Brian Castaño, que unificaron cinturones con el resultado de nulo. Ahora están negociando una revancha y, por tanto, ese combate final por el título más preciado se haría esperar todavía.

En medio, es probable que el boxeador cántabro tuviera que realizar otra eliminatoria contra el citado Lubin. De hecho, es el camino que quedó marcado en la última convención del Consejo Mundial de Boxeo (WBC). Ningún camino está nunca claro en el desordenado mundo pugilístico pero, al menos, lo que el torrelaveguense pretende conseguir en Los Ángeles el próximo día cinco es presentarse a lo grande en el mercado norteamericano donde puede rentabilizar de verdad todos estos años de tremendo esfuerzo por, precisamente, alcanzar esta oportunidad.

Eurosport emitirá en directo el combate del Staples Center

Sergio García disputará el combate más importante de su vida (hasta ahora) muy lejos, en la costa oeste americana. Concretamente, lo hará en el Staples Center de Los Ángeles, pero todos sus seguidores podrán disfrutar de un episodio histórico, ya que Eurosport ha confirmado que emitirá la velada en directo. El plato fuerte de la misma será el duelo entre Gervonta Davis e Isaac Cruz pero será justamente antes de dicha pelea cuando salte el cántabro con la intención de dar sus primeros pasos mundialistas. Será la segunda vez que Eurosport retransmita una de sus peleas. En la primera también dio la impresión de meterse en la boca del lobo, ya que fue en el O2 londinense ante Ted Cheeseman. A él le dio igual porque con un trabajo demoledor, acabó callando a todo el pabellón y consiguiendo que la decisión de los jueces sólo pudiera ser una. La misma historia intentará repetir en su debut norteamericano.