La de la pandemia, la Olimpiada del Tudanco volvió a demostrar su gran capacidad de convocatoria al acercar a miles de personas a Cabezón de la Sal para presenciar una extraordinaria exposición de la raza vacuna autóctona de Cantabria. Tanta fue la gente que acudió que en el recinto ferial, situado en una finca entre la villa de la Sal y Ontoria, era complicado el poder observar con comodidad las reses que se situaban en los boxes.

El certamen, como ya habían anunciado los organizadores, el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal y la Asociación de Criadores de Ganado Vacuno de la Raza Tudanca, contando con el apoyo de la Consejería de Desarrollo Rural, se celebró con limitaciones, al restringirse la presencia de ganado y, establecer medidas preventivas como la utilización de mascarillas en el recinto. Sí hubo un animado mercado en las inmediaciones de expositores de artesanía y de productos agroalimentarios. Un total de 22 ganaderías de Cantabria, que aportaron 560 reses, participaron en el Concurso Exposición Nacional de Ganado Vacuno Autóctono de la Raza Tudanca, muestra conocida popularmente como la ‘Olimpiada’ del tudanco, que ya alcanzó su 41 edición. Las reses perfectamente estabuladas en boxes señalizados con el nombre del ganadero y su localidad de origen, fueron observadas por el público. Entre las reses expuestas llamó la atención un lote de una treintena de animales, que presentó la Asociación de Criadores de Ganado Tudanco, procedentes del centro que tiene en la localidad lebaniega de Tama.

El ganado procedió, además, de Cabezón de la Sal, Herrera de Ibio, La Hayuela, El Tejo, Mazcuerras, San Vicente del Monte, Treceño, Novales, San Felices de Buelna, La Sierra, Carrejo, Villanueva, Herrera de Ibio, Bárcena de Pie de Concha, Villafufre y Coo de Buelna.

Este año se limitó a 30 cabezas las que podían presentar como máximo cada ganadero, lo que hizo que el número se redujo sensible respecto a ediciones anteriores.

Acudió el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Guillermo Blanco, quien dijo que era «un día de orgullo para todos los amantes de la ganadería y especialmente, para los tudanqueros». Para el consejero la jornada es muy importante en el calendario de la ganadería de Cantabria, ya que, además, suponía un auténtico revulsivo en la comarca por su enorme capacidad de convocatoria y su repercusión económica, ya que «trasciende las fronteras regionales, e incluso, las nacionales».

Blanco mostró su satisfacción por la vuelta al circuito de ferias ganaderas de la Olimpiada del Tudanco porque, en su opinión, «es un auténtico revulsivo» para la comarca por su enorme capacidad de convocatoria y su repercusión económica para Cabezón de la Sal y el resto de municipios de la comarca.

También puso en valor la contribución de la raza tudanca, «pieza esencial en la economía familiar de nuestros antepasados», al crecimiento del sector ganadero autóctono y al fomento de un sector agroalimentario y hostelero que aprecia la excelencia en su carne y cuenta con una formidable genética.

Lorenzo González, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de la Raza Tudanca, aseguró que «a los tudancos nos llena de alegría y emoción, porque se nos da la oportunidad de enseñar nuestras reses a los miles de personas que acuden a Cabezón de la Sal». «Es la mejor ocasión para mostrar el momento actual de esta raza autóctona de Cantabria, que denota una gran pureza racial, como se puede observar en todas las cabañas que están presentes».

Dijo, además, que la ‘pasá’ es «uno de los momentos que vivo con más ilusión», porque, «no hay nada más grande para un tudanquero que engalanar a tus vacas y que todo el mundo pueda ver como desfilan en este día tan especial apra nosotros».

El alcalde de Cabezón de la Sal, el regionalista Víctor Reinoso, recordó que el evento está declarado de Fiesta de Interés Turístico Regional y que para su municipio «es un escaparate turístico de gran magnitud y, a la vez, una importante inyección económica para nuestro comercio, en especial para la hostelería».

Por ello, Reinoso tras agradecer a todas aquellas personas, entidades, casas comerciales y ganaderos, que han apoyado para que la Olimpiada se vuelva a celebrar, la calificó como de «rotundo éxito», tanto por la gran afluencia de público como por la calidad de las reses presentadas. Tuvo palabras de atención para los ganaderos veteranos que «disfrutan especialmente de esta feria». No olvidó a la Asociación de Criadores de Ganado Tudanco por su esfuerzo y colaboración para que la muestra haya vuelto a constituir un señalado éxito.

Durante la mañana, la Ronda Salines puso el ambiente folclórico con sus canciones por las calles de la villa. También se dejaron ver tanto el recinto ferial como durante el desfile el grupo Los Peralos, con su singulares vestimentas de pastores y sus perros mastines.

LA ‘PASá’. El desfile por las principales calles de Cabezón de la Sal de todas las cabañas participantes en el concurso exposición volvió a reunir miles de personas, que se agolparon a lo largo de todo el recorrido para presenciar un espectáculo rural único en Cantabria. Durante este desfile las ganaderías, en una bella y típica ‘pasá’ caminaron con sus pastores y sarrujanes.

PREMIOS. La ganadería de Lorenzo González, de Villanueva de Labarces se alzó con el premio a la mejor cabaña. José Angel González de Bárcena de Pie de Concha, a juicio de jurado, fue quien presentó el mejor becerro de 1 a 2 años. Santiago Sañudo, de Coo de Buela ganó en el apartado de novillos de 2 a 3 años de edad. Mientras Victoriano Velarde, de Obeso, obtuvo el de novillos de 3 a 4 años.

El mejor toro de más de 4 años le ganó Lorenzo González y el de becerras de 1 a 2 años, José María Ruiz. Rocío Bustara fue distinguida en el primer premio de novillas de 2 a 3 años y con el de 3 a 4 años. El ganadero José Ángel González levantó el premio al de vacas de más de 4 años y José María Ruiz con el de lote de cuatro novillas de 1 a 2 años de la misma ganadería.

Además, el jurado concedió a este ganadero de San Felices de Buelna el de lote de cuatro novillas de 2 a 3 años.

Luis Herrero levantó el trofeo que le acredita por haber presentado en el concurso el mejor lote de novilla de 3 a 4 años; mientras que José María Ruiz ganó el del lote de cinco novillas de 4 años, y, también de el de machos y hembras de leche hasta un año, y el de hembras con cría en lactación.