En una jornada cargada de tradición, música y gastronomía, Potes se convirtió en el epicentro de las festividades de clausura del Año Jubilar Lebaniego. Ayer, miles de personas se congregaron en esta localidad cántabra para disfrutar de un programa repleto de actividades que marcaron el fin de este evento tan significativo. Las festividades, que continuarán en Potes durante los próximos días, fueron inauguradas con propuestas de folclore, música y exquisita gastronomía local. Sin embargo, el punto culminante de la noche llegó con el inicio del ciclo de música sacra ‘El Camino que nos une’. Doce coros provenientes de diferentes rincones del mundo deleitaron a los presentes con sus melodías sagradas, en una serie de conciertos que se prolongarán hasta el 29 de junio. Estos eventos tendrán lugar en edificios emblemáticos, añadiendo un toque especial al rico patrimonio cultural de Cantabria. Durante la noche de ayer, se preparó un espectáculo visual único. Más de 2.000 velas fueron repartidas entre los habitantes de Liébana, iluminando la comarca y creando una atmósfera mágica. Simultáneamente, edificios patrimoniales de Potes se engalanaron con luces, mientras que la Torre del Infantado sorprendió a los espectadores con un despliegue de mapping. Pero los festejos no terminan ahí. Hoy, se llevará a cabo el cierre de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, marcando así el final del Año Lebaniego. Este emotivo momento estará acompañado por el repicar de campanas en las principales iglesias de Cantabria, mientras se da inicio a los preparativos para la edición de 2028. Eva Guillermina Fernández, consejera de Cultura, destacó la importancia de esta celebración y anunció ambiciosos planes para el futuro. El objetivo del Gobierno de Cantabria es posicionar el Camino Lebaniego entre los mejores caminos religiosos del mundo. Para lograrlo, se planea una estrategia integral que incluye la colaboración con las comunidades locales, la promoción del patrimonio y el diseño de experiencias auténticas y relevantes para los peregrinos.

Respetar la esencia y la historia del Camino. «Hay que hacer cosas vinculadas a Santo Toribio y adecuadas a ese territorio. No se puede importar nada que no tenga que ver con ese turismo», afirmó Fernández, resaltando la importancia de respetar la esencia y la historia del Camino. Con un enfoque centrado en la sostenibilidad y la autenticidad, Cantabria se prepara para seguir iluminando el camino de los peregrinos en los años venideros. Un día antes, en la noche del pasado viernes, San Vicente de la Barquera, celebró de una serie de eventos por el cierre del Año Jubilar Lebaniego, una celebración de gran importancia histórica y espiritual para la región. Este viernes, los habitantes y visitantes de esta pintoresca localidad han sido testigos de los primeros actos que anticipan el culmen de esta festividad religiosa, que concluirá el próximo domingo con la ceremonia de cierre de la puerta del perdón en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. La jornada inaugural estuvo marcada por el esplendor del concierto ‘Las Voces del Camino’, celebrado en la majestuosa iglesia de Santa María de Los Ángeles. Bajo la dirección de Esteban Sanz Vélez, un respetado compositor, director, pedagogo e investigador musical con profundos vínculos con la escena coral de Cantabria, este evento musical congregó a una multitud ansiosa por sumergirse en la riqueza cultural y espiritual del Año Jubilar. Sanz Vélez, quien actualmente ocupa el cargo de director artístico del prestigioso Palacio de Festivales, lideró un coro participativo que entonó cánticos tradicionales y piezas contemporáneas inspiradas en la ruta del Camino Lebaniego. Tras la emotiva presentación musical, los asistentes tuvieron la oportunidad de maravillarse con la instalación artística de luz monumental titulada ‘Caminando al Lignum Crucis’. Esta impresionante obra, diseñada y dirigida artísticamente por Jonas Bidault en colaboración con Technnicarte, iluminó los rincones más emblemáticos de San Vicente de la Barquera con una profunda simbología relacionada con la peregrinación y la fe. La magnitud y el esplendor de esta creación cautivaron a todos aquellos que tuvieron el privilegio de presenciarla, convirtiendo las calles y plazas de la localidad en un escenario mágico y efímero.