29.04.2024 |
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Todas las Cofradías Gastronómicas de Cantabria acudieron a Potes

Hicieron degustaciones de sus productos como El Puchero de Torrelavega, los Hojaldres, Anchoas, Bonito y Limones de Novales, entre otros.

Cofradía de los Codidos de Cantabria en Potes. / A. del Saja
Cofradía de los Codidos de Cantabria en Potes. / A. del Saja
Todas las Cofradías Gastronómicas de Cantabria acudieron a Potes

Las 14 cofradías gastronómicas que hay en Cantabria acudieron a Potes, el pasado sábado, para promocionar los productos que representan, dentro de los actos programados para cerrar el Año Jubilar Lebaniego.  Hicieron degustaciones  de hojaldres, de cocidos, de anchoas, nécoras y bonito, entre otros.

Los colectivos gastronómicos que desfilaron por las calles de la Capital del Infantado luciendo sus trajes de ceremonia, fueron el del Vino y Orujo de Liébana, el Tomate y Pimiento de Ampuero, el de los Cocidos de Cantabria y el del Hojaldre de Torrelavega. Además que las cofradías del Queso, del Zapico, de la Anchoa, del Limón de Novales, de la Nécora, de la Sidra, del Sobao Pasiego, del Nacimiento del Río Ebro, del Bonito y del Respigo.

En las diferentes casetas que se instalaron en el parque Jesús de Monasterio, se llevaron a cabo degustaciones populares, tras el desfile que hicieron por la localidad lebaniega, acompañados de  grupos folclóricos.

Llamón especialmente la atención la Cofradía de los Cocidos de Cantabria, que llegó a repartir  mas de un millar de degustaciones del Puchero de Torrelavega y de cocidos montañés y lebaniego. La Cofradía de la Nécora repartió 800 raciones de un guiso de patatas y nécoras. Muy elogiados fueron las preparaciones de la Cofradia del Tomante y del Pimiento, al igual que las del Bonito.

La Cofradía del Hojaldre de Torrelavega inundó el re cinto con sus polkas y hojaldres rellenos,  mientras que la de la Anchoa ofreció, además de degustaciones de la famosa semiconserva, demostraciones de su elaboración con la presencia de una sobadora.

Agua de limón y bolsas  de sus famosos cítricos dieron la reciente creada cofradía de los Limones de Novales, con su alcalde al frente, Enrique Bretones.

Muchos culines de sidra se dieron a degustar, así como quesos, y preparaciones de respigos y repostería de Campoo. Desde el arranque de la feria no faltó el chocolate con sobaos pasiegos.

El Puchero de Torrelavega fue de los destacados, ya que se dio a probar más de  1.000 degustaciones por parte de la Cofradía de los Cocidos de Cantabria, además de otras 300  de cocido montañés y lebaniego, gracias al esfuerzo  de  los cocineros  cofrades Reyes Gómez y Luis Cordero, ayudados por José Manuel Pellejero.

El Puchero de Torrelavega cuenta con un libro de Gabriel Argumosa y editado por el Ayuntamiento de la Capital del Besaya, que también se repartió entre el público.

Gabriel Argumosa,  presiente de la Cofradía de los Cocidos de Cantabria, apuntó que “nuestra obligación es que se consuman cocidos, tanto en casa como en los restaurantes” en las diferentes variedades que tenemos en Cantabria.

Resaltó el trabajo de investigación llevado a cabo por la cofradía teniendo en cuenta  los escritos de José María de Pereda y que los ha plasmado el cocinero Luis Cordero, después de un análisis  de los miembros del colectivo gastronómico cántabro.  “Esperemos que hayamos acertado y este cocido siga para delante, con el apoyo de los hosteleros locales”.

Precisamente, el Puchero de Torrelavega está participando en el  I Concurso Nacional de Tapas de Legumbre con una creación  de Alex Gutiérrez , chef de restaurante La Casuca del Gorbea, de la Ciudad del Besaya. Bajo el título 'Destapa las Legumbres' el certamen cuenta con la tapa, una lograda creación consistente en una crema de alubias de La Bañeza-León sobre manitas de cerdo y compango en  tosta de hojaldre.

Representantes de las diversas cofradías hablaron cara al público de las singularidades gastronómicos de los diferentes productos que representan y promociona.

Todas las Cofradías Gastronómicas de Cantabria acudieron a Potes
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