Oviedo, 24 nov (EFE).- Adif implantará a partir del próximo domingo el sistema de ayuda a la conducción Asfa digital en las líneas Santander-Cabezón de la Sal y Gijón-Cudillero (Asturias) de la Red de Ancho Métrico (RAM).

El Reglamento de Circulación Ferroviaria (RCF) establece que a partir del 1 de julio de 2022 en la red de ancho métrico no se admitirá la circulación bajo el amparo del sistema Asfa analógico, por lo que Adif ha estado realizando pruebas en los últimos meses con material rodante equipado con Asfa digital.

Como primeras medidas a corto plazo se ha llevado a cabo la adecuación de temporizadores en pasos a nivel, la dotación de señales de salida en estaciones de cruce, o de balizas y cartelones asociados a “Fin de Paso a Nivel”, que permiten liberar controles de velocidad asociados a los pasos.

Además, Adif ha invertido 19,8 millones de euros para automatizar la línea León-Guardo, otros 32,2 millones para la instalación del bloqueo automático en el tramo Infiesto-Cabezón de la Sal (línea Santander-Oviedo) y 13,74 millones de euros para la automatización de la línea Ferrol-Ortigueira en Galicia.

Recientemente se ha autorizado la licitación de las obras de modernización de bloqueos en la línea de ancho métrico Gijón Sanz Crespo-Pravia, por importe de 31,08 millones de euros.

La puesta en servicio del Asfa Digital implica la modificación de horarios a partir de este domingo, día 28, que podrán ser consultados en la dirección www.renfe.com y en todas las estaciones de las líneas Santander-Cabezón de la Sal y Gijón-Cudillero.

Una vez que estas dos líneas ya estén en funcionamiento, el sistema Asfa digital se instalará en el resto de las líneas de ancho métrico de España.

Renfe invertirá un total de 3.872.608 de euros en el equipamiento de este nuevo sistema de ayuda a la conducción en todos los trenes que circulan por la RAM.

El sistema Asfa (Anuncio de Señales y Frenado Automático) Digital extiende la funcionalidad ofrecida por Asfa Analógico, en cuanto al conjunto de informaciones disponibles para enviar desde las balizas en tierra al equipo embarcado, así como la información mostrada por éste al maquinista.

De esta manera disminuye la probabilidad de que se produzca un error humano porque mejora la fiabilidad respecto a la implantación analógica pues impone curvas de frenado frente a controles puntuales. EFE

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