El alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, solicitó la colaboración del Gobierno de Cantabria para recalzar el puente de la ría Solía tras detectarse una serie de problemas estructurales en la cimentación de esa infraestructura, cuya obra estima que tendrá un coste de más de 171.000 euros. Fernández aseguró en una nota de prensa que tanto Villaescusa como Astillero participarán en el coste de la redacción del proyecto, ya que el puente de la ría Solía se encuentra en los dos municipios. Y explicó que el proyecto fue encargado por parte del Ayuntamiento de Villaescusa y se remitió a las Consejerías de Obras Públicas y Turismo.

El alcalde de Villaescusa junto con el de Astillero, Javier Fernández Soberón, y los técnicos de ambos ayuntamientos visitaron las obras para valorar la situación del estribo sur del puente e iniciaron las gestiones para solucionar este problema. Esta infraestructura de construcción industrial de principios del siglo XX, da soporte al carril bici Santander-Ontaneda, una vía altamente utilizada e incluida en la red BiciPas, «de ahí la urgencia de acometer cuanto antes una intervención que corrija las actuales deficiencias y lograr una mejora sustancial en las condiciones de seguridad de la estructura y por tanto de los vecinos», señaló Fernández. Y explicó que el estribo que se encuentra en la zona de Villaescusa se encuentra totalmente fragmentado debido a la pérdida de base de cimentación, ya que en su totalidad son rellenos de la antigua actividad minera y la acción erosiva de la corriente es mayor.

A ello, se suma el estrechamiento del cauce de la ría, el aumento de la velocidad del agua en las mareas y que en los últimos 10 años se han construido diversas infraestructuras, como la S-30, cuyos colectores de evacuación de pluviales de la carretera vierten a la ría, justo al lado del estribo dañado del puente.

Además, destacó que Villaescusa es la zona más expuesta al caudal de subida y bajada de las mareas y es el margen que recibe la descarga de las aguas de escorrentía provocando el retraimiento de los materiales a modo de erosión que ha dejado sin material de apoyo al talud de la vía y a su cimentación. «Esta nueva, urgente y necesaria actuación conllevaría, de nuevo, el cierre temporal del puente para el paso de peatones y bicicletas», señaló el alcalde.