Ecologistas de Cantabria ha denunciado la tala de un roble centenario «totalmente sano» en Soña, en el municipio de Polanco, que «debiera haber estado protegido», según la organización. El Ayuntamiento ha tachado de «falsa» esta denuncia y ha asegurado que el ejemplar estaba enfermo por «un ataque de xilófagos». Según ha indicado en nota de prensa, la denuncia les ha llegado por unos vecinos que han dado la voz de alarma sobre «la corta a talarrasa de un hermoso ejemplar centenario de ‘quercus robur’, conocido como cajiga o roble albar», sin que «se conozca la justificación técnica, forestal ni de seguridad vial o personal».

Explica que, pese a la trayectoria de preservación de los valores naturales del término municipal, este roble «no se encontraba incluido» en el inventario del Catálogo de Árboles Singulares de Polanco elaborado en 2002, que permite incluir árboles presentes en terrenos públicos o privados por su tamaño excepcional, su presencia espontánea en el lugar o su edad, entre otras circunstancias. Según la organización, el ejemplar talado cumplía «varios de estos atributos», por lo que debiera haber estado incluido en el catálogo para su protección, ya que solo se autorizan podas parciales, limpiezas de fustes y eliminaciones de vegetación parásita, epífita o trepadora de efectos negativos en el desarrollo del árbol.

Por todo ello, el partido ha instado al Ayuntamiento de Polanco a que investigue la autoría de este «arboricidio» y proceda a aplicar el régimen sancionador ante los casos de infracción de esta regulación, tal y como recoge dicho catálogo, del que también ha pedido su actualización. Por su parte el Ayuntamiento de Polanco ha tachado de «falsa» esta denuncia y ha asegurado que citado ejemplar «se encontraba enfermo por un ataque de xilófagos», según constató el aparejador municipal en una visita a la zona el pasado día 16 para hacer seguimiento de los trabajos de poda que se le habían exigido al propietario de la parcela.

Recuerda además que en mayo de este año, otro informe del aparejador constató que el roble, situado junto a un vial municipal, se encontraba en un estado de conservación «deficiente», y sus ramas invadían tanto el vial municipal como la parcela privada que se encuentra frente al mismo, en la que hay una casa, con peligro de que pudiese caer.

Añade que en la visita del pasado día 16 el aparejador también pudo comprobar que los propietarios de la parcela estaban procediendo a talar el árbol, «excediendo los trabajos de poda requeridos en mayo, como consecuencia del mal estado del tronco», que «estaba muy deteriorado por dentro debido a un ataque de xilófagos». El informe del aparejador, según el Ayuntamiento, está acompañado de varias fotografías en las que se aprecian los efectos de la plaga de xilófagos, tanto en el interior del tronco como en una zona exterior, «donde la madera había quedado reducida a polvo o una especie de serrín».