París, 29 ene (EFE).- Adelantar a 2030 la prohibición de la venta de vehículos térmicos (gasolina, gasóleo o gas) es uno de las promesas del candidato ecologista a las presidenciales francesas, Yannick Jadot, al que las encuestas no dan ninguna posibilidad de calificarse a la segunda vuelta, con entre el 5 % y el 7 % del voto.

Su gran prioridad en los transportes es invertir "masivamente en el ferrocarril, con 4.000 millones de euros al año", explicó este sábado en la presentación de su programa durante un mitin en Lyon (este).

Para los coches particulares, Jadot anunció que si llega al Elíseo tiene intención de "prohibir la venta de vehículos nuevos con carburante fósil en 2030", y al mismo tiempo poner en marcha un "plan de relocalización de la producción de vehículos eléctricos en Francia".

Eso significaría adelantar en cinco años el objetivo que se ha fijado la Unión Europea de dejar de comercializar en 2035 los coches particulares nuevos con motores de combustión, y que está obligando a los fabricantes a acelerar sus programas de electrificación de todas las gamas.

El consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, anunció a mediados de mes que pretende que la marca del rombo proponga en el horizonte de 2030 únicamente vehículos eléctricos en el mercado europeo, lo que no impediría que siguieran vendiéndose coches térmicos con otras marcas del grupo, como la de bajo costo Dacia.

El candidato ecologista prometió también que si llega al poder Francia irá cerrando sus 56 reactores nucleares, que ahora generan en torno al 70 % de la electricidad, pero de forma progresiva "a medida que despleguemos las energías renovables", en particular 12.000 aerogeneradores y muchas instalaciones fotovoltaicas para 2027.

Eso significa que, en contra de lo que prevé el favorito de las encuestas, el actual presidente, Emmanuel Macron, y todos los candidatos de la derecha, no se construirían nuevos reactores para sustituir a los actuales cuando lleguen al final de su vida útil.

Pero no un abandono acelerado de la energía nuclear como en Alemania. Jadot ha dicho en las últimas semanas que él no autorizaría la entrada en servicio del nuevo reactor de generación EPR de Flamanville que se está construyendo en la costa de Normandía y que acumula años de retraso y sobrecostos astronómicos: se ha pasado de un presupuesto de 3.300 a unos 20.000 millones de euros.

Otro de los puntos fuertes del programa del candidato ecologista es dedicar 10.000 millones de euros anuales para la renovación térmica de las viviendas y de los edificios públicos, que considera el mejor medio para disminuir los gastos de los que viven allí y el despilfarro energético con las consecuencias medioambientales. EFE

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