Hace poco Alfonso Guerra comentaba en una entrevista; «en el 78 estaban en política las mejores cabezas. Ahora ya no. La política no atrae a esos líderes porque ganan más en el sector privado. Al final acaban en política los que no tienen otra alternativa».

Partiendo de esta falta de talento en los partidos tradicionales la alternativa más coherente se está convirtiendo en un fenómeno que cada vez está creciendo más sobre todo a nivel municipal y autonómico. En el contexto político actual, marcado por la crisis del neoliberalismo, la crisis de la vieja izquierda y el auge de la extrema derecha, una de las apuestas políticas que parece estar tomando fuerza es el municipalismo. El municipalismo está creciendo, asociaciones de vecinos se presentan a las elecciones como alternativa real y donde está verdaderamente el talento sin buscar un rédito económico y sí buscando lo mejor para su pueblo o comarca.

No son de derechas ni de izquierdas. Son ciudadanos que están hartos de las formaciones tradicionales y quieren cambiar las cosas en sus municipios. Son vecinos como usted y como yo que están hartos de peleas estériles y de que los partidos tradicionales no resuelvan los problemas reales de la gente.

Un ejemplo lo tenemos en Reinosa donde la asociación de vecinal «Reinosa en Común» (REC) se presenta a las elecciones por tercera vez con gran ilusión y con la aspiración de poder ser decisivos a la hora de formar gobierno. En las dos ocasiones anteriores han conseguido un concejal. En un momento crítico para la comarca de Campoo donde la despoblación y falta de empleo se hacen palpables, los vecinos quieren dar un paso al frente sin interferencias ideológicas ni doctrinas de partido.

La crispación continua creada desde los políticos actuales está provocando la falta de credibilidad a los partidos tradicionales y casos de éxito de plataformas ciudadanas como Teruel Existe (tiene representación en el congreso de los diputados) pueden multiplicarse el próximo 28M y los ciudadanos convertirse en un factor decisivo a la hora de la formación de los diferentes gobiernos y así evitar el sectarismo político cada vez más creciente en la política española.