El sábado se conocerá la identidad del que quedará marcado como culpable de la situación  que vive el Psoe. El sábado caerá alguna cabeza y se promoverán otras a las alturas, y aunque nadie se atreve a poner  nombre a culpable, todo el mundo sabe quién es.

Sin embargo, es el único socialista que no tiene miedo a ser defenestrado como responsable de los sucesivos fiascos electorales y responsable también de que la mayoría de los barones y alcaldes del Psoe estén temblando porque  no tienen ninguna seguridad de que puedan repetir sus cargos cuando lleguen las dos fechas electorales más temidas: las autonómicas y municipales de mayo, y las generales, que se celebrarán cuando Sánchez tenga a bien convocarlas.

Los nervios están a flor de piel, con los rumores desatados sobre lo que puede  ocurrir en la reunión del comité federal,  qué destino aguarda a los dirigentes actuales, si el dedo presidencial señalará  hacia arriba o hacia abajo.

Hay quinielas y se cruzan apuestas, pero lo único cierto, lo único  de verdad  absolutamente cierto, es que el culpable del desaguisado es Pedro Sánchez. Es su nombre, con su fotografía, el que debería aparecer en el cartel de ‘Se busca’.

Solo él es responsable de cómo se encuentra hoy el partido socialista. Solo él ha formado un gobierno hace un año que ha empeorado en mucho el anterior, y eso que tampoco el anterior era como para presumir. Solo él  ha provocado el rechazo masivo a la marca Psoe  por el rechazo masivo a su persona. Solo él es el que ha indignado a media España al pactar y asociarse con partidos que se mueven al margen de la Constitución.

Solo él ha dirigido las operaciones para hacerse con las instituciones del Estado, ha aprobado indultos en contra del criterio de los tribunales sancionadores, ha mentido y engañado y ha permitido que los independentistas    no cumplan lo que marcan las leyes  cuando los jueces determinaron que los colegios debían impartir el 25 por ciento de las clases en castellano.

Aunque tampoco debe sorprender demasiado: su ministra de Educación, que al parecer va ser una de las premiadas en el comité federal del sábado, ha elaborado un programa educativo en el que la defensa del castellano,  de la  cultura y de la historia española brillan por su ausencia. Gracias a la ministra Alegría los estudiantes españoles tendrán más difícil que se les abran las puertas de empresas que buscan trabajadores bien formados y con sentido de la responsabilidad.

Dijo Sánchez al conocer el resultado de las andaluzas  que el Psoe tenía un problema de comunicación. Por eso va a meter  mano a los responsables de «vender» los logros del gobierno y del partido. No quiere ver lo que  todo el mundo ve: él es el  culpable de los desastres electorales de su partido.