19.05.2024 |
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Cantabria debe seguir siendo ganadera, a pesar del PRC

Ganadería Cantabria.
Cantabria debe seguir siendo ganadera, a pesar del PRC

No se puede entender la situación de los ganaderos de leche de Cantabria sin conocer previamente algunos fríos y demoledores datos históricos. El precio de la leche en el año 1994 era de 49 pesetas (0,294 €) mientras que en 2021 es de 55 pesetas (0,323 €).

¿Cómo ha evolucionado la inflación en ese tiempo? El coste de los precios se ha incrementado en un 87% desde el año 1994. Esto significa que, para que los ganaderos mantuviesen su nivel de ingresos, el precio al que deberían vender la leche tendría que ser de 91,5 pesetas el litro (55 céntimos de €).

Pero este cálculo de evolución de precios es todavía mas alarmante si estudiamos la evolución de los precios de los costes más importantes para los ganaderos: la electricidad, el gasoil y los piensos.

La luz en 1994 tenía un coste de 15,5 pesetas kilovatio (0,0935 €) y hoy cuesta 55,87 pesetas (33,58 céntimos de €): un 360% más caro. El precio del gasoil en 1994 era de 82 pesetas (0,489 €) mientras que ahora es de 226 pesetas el litro (1,362 €). Eso significa que se ha incrementado en un 278%. Algo insostenible para los ganaderos. Y, por último, en 2021 el coste de un kilo de pienso para alimentar a las vacas es de 57 pesetas (0,34€) cuando se está vendiendo la leche a 53 pesetas litro (0,32 €). Más caro alimentar a la vaca que la leche que produce.

Este absoluto desfase entre el coste de los productos a los ganaderos y lo que ellos ingresan, es la causa por la que muchos han tirado la toalla y han cerrado sus explotaciones en los últimos años. En el año 2001, Cantabria contaba con 3.984 explotaciones de leche. En abril de este año, había 1.023 explotaciones; y, evidentemente, hoy Cantabria estará por debajo del millar de explotaciones lecheras.

Estos problemas de los ganaderos con su producción se agudizan al comprobar que el mercado de la leche no es ni libre, ni óptimo, ni tiene ninguna garantía de control por parte del Gobierno de los posibles abusos producidos sobre los ganaderos.

Nos encontramos en una situación de “cuasi monopsonio” donde son los clientes los que establecen el precio independientemente del coste de producción del ganadero. Es decir, las grandes superficies utilizan la leche como “producto reclamo” hacia el consumidor y aceptan exprimir los precios a los productores de leche sin tener en cuenta que el precio de venta no refleja la realidad del coste de producción.

Con estos datos, es imprescindible adoptar medidas urgentemente antes de qué, con la proverbial celeridad del Gobierno de Revilla, encuentren una solución al problema cuando ya no existan explotaciones lácteas en Cantabria, como hemos podido comprobar en su viaje de vacaciones ferroviarias a Bruselas.

No es sostenible un sistema de vida centenario en Cantabria, y que ha forjado su paisaje y sus pueblos en este tiempo, basado en un producto cuyo precio no se ha incrementado en los últimos 30 años.

Debemos evitar la desaparición de todo un sector productivo, o la Cantabria como la conocemos desaparecerá junto con nuestros ganaderos. Y eso, es tan sencillo como reclamar a las industrias y a las grandes superficies un precio justo para la leche.

En VOX creemos que Cantabria debe seguir siendo ganadera. A pesar del PRC.

Cantabria debe seguir siendo ganadera, a pesar del PRC
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