En el último Pleno celebrado la semana pasada, el grupo conformado por Podemos e Izquierda Unida presentaron dos mociones que generaron debate y controversia entre los miembros del Ayuntamiento. La primera moción buscaba obtener el respaldo institucional a favor de Palestina, argumentando que el pueblo palestino sufre una ocupación militar y un «apartheid» al que Israel responde con acciones violentas y genocidas.

Las manifestaciones de apoyo a Palestina se han manifestado en distintos puntos del país, destacando la ausencia de expresiones de respaldo a Israel en las calles.

Sobre este punto, Roberto García Corona, portavoz de Vox en Torrelavega, expresó su opinión señalando que la izquierda, en su mayoría, respalda a Palestina. Sin embargo, admitió desconocer la razón exacta de esta conexión entre los partidos de izquierdas y la causa palestina a nivel europeo.

En sus declaraciones, García Corona afirmó lo siguiente respecto a la moción: «En la última moción que presentó, hablaban de atacar directamente al pueblo de Israel. O sea, señalaba directamente a los supremacistas judíos a los que había que enfrentarse y acabar con ellos. Claro, es un lenguaje violento que señala claramente en este caso y por este conflicto a los judíos, al pueblo judío, sin hacer distingos entre la población civil, los militares, no, es el estado de Israel y el pueblo judío, y yo lo que denuncié en el pleno es que ese señalamiento por parte de izquierda, de la extrema izquierda».

La izquierda también propuso una moción destinada a evitar la derogación de la ley de memoria democrática. En su exposición, resaltaron que dicha legislación se erige con la finalidad de reconocer, reparar y dignificar a los ciudadanos cántabros que padecieron las secuelas de la guerra civil y el franquismo. Argumentaron que esta normativa debe ser vista como el cimiento indispensable para fomentar la convivencia democrática.

Por otro lado, el portavoz de Vox alzó la voz denunciando discursos y acciones de odio dirigidos tanto a él como a su partido político, subrayando que esto se debe a su postura divergente respecto a la izquierda y la extrema izquierda. En sus propias palabras, manifestó: «Lo que denuncio es que desde la izquierda se señala claramente a través de la propaganda del odio, en este caso a los concejales de Vox, a todos los miembros, los votantes de Vox, de la derecha en general y de Vox en particular». Expuso que, a pesar de que Vox aboga por principios fundamentales como la vida, la libertad, la propiedad privada y la unidad de España, suelen ser objeto de señalamientos y agresiones físicas.

En este sentido, subrayó la necesidad de recurrir a la intervención policial en cada sesión plenaria para evitar posibles agresiones. El portavoz enfatizó que la agresión física se desencadena debido a la atención excesiva que reciben por la defensa de estos principios, y expresó su firme convicción de que tal violencia resulta inaceptable en el contexto de una democracia.

En este contexto, subrayó la importancia de preservar la integridad y la libertad de expresión, reiterando que, en una democracia plena, todas las voces y opiniones deben ser respetadas, independientemente de su orientación política. Además, el portavoz de Vox reveló que ha sido objeto de ataques en las calles de Torrelavega.

Atacado en la calle

Según relató, mientras se encontraba en la zona de vinos de la ciudad, una persona se le acercó y le dijo: «Te reconocí, mi grupo de amigos y yo, empezaron a decirme, te vamos a partir la cara, y muchos más insultos, mi mujer estaba conmigo».

A pesar de estas situaciones desagradables, subrayó que, a pesar de sentirse señalado, los miembros de Vox no retroceden en la defensa de sus ideales. Sin embargo, lamentó que desde que se hizo miembro de Vox y portavoz municipal, su seguridad en su propia ciudad ha disminuido notablemente.

Con 50 años de edad, el portavoz expresó su sorpresa ante el cambio en la percepción de seguridad que experimentó en su ciudad natal desde que públicamente se identificó como miembro de Vox.

Antes de este momento, asegura haber paseado tranquilamente por su ciudad durante toda su vida. No obstante, desde que asumió un rol más prominente en el ámbito político, ha sentido el peso de la señalización y ha enfrentado problemas de seguridad, incluso amenazas directas. Atribuyó estos incidentes al ensañamiento que, según él, proviene de la izquierda.