la Guardia Civil de Cantabria ha puesto bajo investigación a un hombre sorprendido mientras abandonaba apresuradamente una zona de monte en la Junta Vecinal de San Miguel de Aras, justo después de que se desatara un incendio forestal en febrero.

La escena, sacada de una película, ocurrió el 15 de febrero, cuando un agente del Medio Natural del Gobierno regional detectó una columna de humo elevándose entre los árboles autóctonos. El agente, al aproximarse al origen del humo, se topó con el sospechoso que intentaba alejarse del lugar. El rápido actuar del oficial no solo permitió la detención del individuo sino también ayudó a controlar las llamas que apenas empezaban a consumir el avellano y otras especies del sotobosque.

El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, no tuvo más remedio que colaborar con las labores de extinción, contribuyendo a que el fuego afectara solo una pequeña porción del bosque. Este incidente pudo haber resultado en una catástrofe mayor si no fuera por la rápida intervención del agente de Medio Natural.

Posteriormente, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil tomó cartas en el asunto, elaborando un informe técnico para descartar causas naturales del incendio. Los detalles del informe, sumados a la evidencia recogida en el lugar, condujeron a la instrucción de diligencias contra el individuo como presunto autor de un delito de incendio forestal.

Este caso resalta la alerta constante y la eficiencia de nuestras fuerzas del orden en la protección de los espacios naturales de Cantabria, demostrando que la vigilancia y la acción rápida son cruciales para prevenir desastres ambientales mayores.