En un intento por preservar la identidad y el bienestar de Torrelavega, la Plataforma Salvar Torrelavega ha levantado la voz contra la propuesta de ordenanza que busca regular el funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Más de una decena de alegaciones han sido presentadas, delineando con detalle las preocupaciones y críticas hacia esta iniciativa municipal.

El documento de alegaciones, meticulosamente elaborado y registrado antes de que concluyera el plazo de exposición pública de la propuesta de ordenanza, destaca una serie de deficiencias técnicas observadas en el texto. Desde irregularidades en el estudio del tráfico hasta problemas en la delimitación precisa de las zonas de bajas emisiones, la plataforma no ha escatimado esfuerzos en señalar las áreas de mejora necesarias para una regulación más justa y equitativa.

El portavoz de la Plataforma, Ángel Herreros, ha enfatizado que la propuesta de ordenanza está "viciada en origen". Esta afirmación se basa en el hecho de que la ordenanza está directamente basada en la memoria y el proyecto redactado por una empresa externa contratada por el Ayuntamiento. Tal dependencia plantea serias dudas sobre la imparcialidad y la eficacia de la regulación propuesta.

Sin embargo, la preocupación no se detiene ahí. La propuesta de ordenanza ha sido criticada por su excesivo carácter recaudatorio, evidenciado por las características técnicas de las cámaras previstas para controlar los accesos. Estas cámaras, además de supervisar el ingreso a la ZBE, también funcionarán como radares para multar excesos de velocidad, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la verdadera intención detrás de la implementación de esta medida.

Otra área de preocupación es el plan de multar los 365 días del año y 24 horas al día, lo cual denota un desprecio hacia los ciudadanos y visitantes. La propuesta inicial de la empresa consultora planteaba sancionar únicamente de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas, lo que contrasta notablemente con la rigidez del plan actual.

La Plataforma Salvar Torrelavega también ha propuesto que no se multe mientras no estén terminadas las obras de los dos parkings y el soterramiento ferroviario. La pérdida de plazas de estacionamiento que resultará de estas obras podría sumir a la ciudad en el caos, disuadiendo a visitantes y compradores de acceder a Torrelavega y afectando negativamente a la economía local.

Finalmente, se han destacado importantes irregularidades en los datos de aforo de vehículos y en las mediciones de contaminación acústica. Estas discrepancias podrían invalidar la ordenanza según lo establecido por el Real Decreto que regula las zonas de bajas emisiones, lo que refuerza aún más la necesidad de revisar y reformular la propuesta actual. En última instancia, la Plataforma Salvar Torrelavega ha demostrado un compromiso inquebrantable con la defensa de los intereses de la ciudad y sus habitantes, en busca de un equilibrio justo entre la protección del medio ambiente y el bienestar de la comunidad.