En un esfuerzo por expresar su firme oposición a los planes del Ayuntamiento de implementar una extensa Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la Plataforma Salvar Torrelavega ha desplegado una estratégica campaña informativa. Con la distribución de 1.500 carteles entre comercios, hosteleros, profesionales liberales, autónomos y pymes del municipio, la plataforma busca hacer visible su rechazo a la propuesta de delimitar una zona restringida al tráfico de proporciones considerables.

Bajo el lema "Una mala Zona de Bajas Emisiones (ZBE) nos arruinará", los carteles, que se colocarán en puertas y escaparates, pretenden captar la atención de la Corporación de Torrelavega, dominada por los regionalistas y socialistas. Ángel Herreros, portavoz de la Plataforma, destaca la "enorme preocupación" del sector ante una ZBE que, según argumenta, no se ajusta ni por su extensión -más de 200,000 metros cuadrados del área urbana restringidos-, ni por el tipo de cliente que frecuenta el municipio, especialmente aquellos provenientes de fuera con vehículos sin etiqueta, sujetos a multas de 200 euros.

Herreros explica que, además de dirigirse a la Corporación, la campaña tiene como objetivo que los comercios expresen su descontento ante una medida "no consensuada" y cuyos efectos son desconocidos, dado que no se han considerado las propuestas presentadas para mejorar la ZBE. Estas propuestas, además, reducirían el área afectada, especialmente en las calles peatonales.

La iniciativa busca no solo influir en la opinión de los políticos sino también alertar a la ciudadanía y a los clientes de la región sobre la "total falta de información" acerca de cómo afectará la ZBE a todos. Herreros advierte que esta medida podría llevar al "cierre o la ruina" de muchos establecimientos comerciales y de hostelería.

En cuanto a la solicitud de un debate público presentada el 26 de octubre y dirigida al alcalde Javier López Estrada, Herreros señala que aún no han recibido respuesta. Este debate, sostiene, sería crucial para aclarar las dudas e inquietudes que afectan a los comerciantes y empresarios de Torrelavega, quienes consideran la delimitación territorial de la ZBE como "excesiva" y critican la falta de información al respecto.

Herreros argumenta que, según los datos recopilados, la propuesta municipal tendría "enormes perjuicios" para los comercios, pymes, hostelería, profesionales liberales, autónomos y trabajadores en Torrelavega, representando cerca del 29% del PIB de la ciudad. También destaca que se han presentado alegaciones a la ZBE propuesta debido a la falta de rigor en el estudio técnico que la respalda, la ausencia de un informe socioeconómico preceptivo y el incumplimiento de hasta 28 criterios del Real Decreto.