27.04.2024 |
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'VUELTA AL COLE'

La vuelta al cole: ilusión en los niños y dudas en algunos padres

Los alumnos de Infantil y Primaria han desempolvado mochilas y babis para acudir a un primer día de clase marcado por la novedad que supone la pandemia del coronavirus para la Educación | La toma de temperatura, la utilización de la mascarilla y la entrada escalonada de los niños por varios accesos se han desarrollado con normalidad en los centros educativos cántabros

Tranquilidad e ilusión en la vuelta al colegio. / hardy
Tranquilidad e ilusión en la vuelta al colegio. / hardy
La vuelta al cole: ilusión en los niños y dudas en algunos padres

Los colegios de Cantabria han vuelto a la actividad después de casi seis meses cerrados por la COVID-19, que ha marcado el regreso a las aulas de los niños, quienes, pese a la mascarilla y las demás medidas de seguridad, empiezan con ilusión y ganas de encontrarse con sus compañeros y profesores, pese a las dudas de muchos padres.

Los alumnos de Infantil y Primaria han desempolvado mochilas y babis para acudir a un primer día de clase marcado por la novedad que supone la pandemia del coronavirus para la educación. La toma de temperatura, la utilización de la mascarilla y la entrada escalonada de los niños por varios accesos se han desarrollado con normalidad, como ha podido comprobar Efe.

En un primer día atípico, los padres no han podido acompañar hasta la clase a sus hijos, a los que en más de un caso se les ha escapado alguna lágrima por ser una de las primeras veces que se separan de ellos.

Por norma general el acceso ha sido fluido, pero, eso sí, ha habido muchas dudas por parte de los padres. El horario, el servicio de ‘madrugadores’ -que cuida de los niños a primera hora, antes del comienzo de las clases- o el comedor han centrado, por ejemplo, la mayoría de preguntas en el colegio Antonio Mendoza, situado en la capital cántabra. Su director, Rubén Andrés, manda un mensaje tranquilizador porque detrás del inicio de este curso escolar 2020-2021 «hay mucho trabajo». «Está todo preparado» pese a que estas primeras horas hayan sido «un tsunami», reconoce a Efe Andrés, quien además llama a «empatizar» con las familias.

calma. «Cada persona es un mundo y tiene sus necesidades, es una rabia no poder darle solución a todos», señala momentos después de explicar que este año no habrá servicio de madrugadores a un padre, que protestaba por ello, y de calmar a una madre extranjera preocupada por los problemas que pueda tener su hija con el idioma. Junto a este centro se encuentra el Cisneros. Con varios niños en la entrada acompañados de sus padres, los pequeños han ido entrando de forma escalonada para formar esos ‘grupos burbuja’ que tendrán que hacer vida dentro del colegio por separado del resto de clases para evitar la transmisión del virus entre ellos.

En algunos casos, como en estos centros, que han habilitado varias entradas, o en el Cumbres, que está a menos de cien metros, la entrada se ha llenado de padres y pequeños por el escaso espacio del que cuentan en el exterior, ya que sus ubicaciones están enclavadas entre carreteras y edificios.

En el Cumbres han marcado bien las diferentes partes del patio, como estipuló la Consejería de Educación en su protocolo, separando con vallas unas zonas de otras.

En Canalejas, los numerosos alumnos del colegio Escolapios han ido entrando de forma tranquila y escalonada por los cinco accesos habilitados. Este centro ha tenido que ampliar su personal para poder adaptarse a las exigencias sobrevenidas de la pandemia, como la toma de temperaturas o el control de los accesos, que se ha desarrollado de manera normal, con un alumnado que ha acudido en tiempo y forma.

Y en el Menéndez Pelayo, de Torrelavega, la entrada también ha sido escalonada entre las 8.45 y las 9.15 horas, aunque, eso sí, en Infantil han faltado la mitad de los niños del aula porque las familias «no se sienten seguras con esta situación».

Una de sus maestras, Teresa, señala a Efe que cada clase tiene asignada una rampa de acceso al centro. Los padres de los niños de Infantil, que sólo acuden hora y media al colegio por estar en periodo de adaptación, han esperado en la puerta para entregar a sus hijos en el patio, ya que no se les permite acceder a las aulas.

En Primaria la cosa cambia. Los niños entran solos al colegio acompañados de los docentes correspondientes que les guían a sus aulas. Como en el resto de casos, se les ha tomado la temperatura antes de entrar al centro y se les ha aplicado el gel desinfectante al llegar al aula.

«En el aula, los niños se comportan libremente, no se han sentido molestos por verme con la bata y la mascarilla y han jugado conmigo sin problemas», destaca la docente, que como todas lleva un equipo de protección de pies a cabeza, con mascara y mascarilla, lo que también resulta nuevo para los alumnos. Los padres lo han vivido de distinto modo en según que casos.

Pese a las quejas de algunos, la madre de dos pequeños de 5 y 7 años que hoy volvían a las clases en el Torrevelo-Peñalabra, ubicado en Mogro, relata a Efe las «extraordinarias» medidas de seguridad adoptadas por el centro a la llegada de los alumnos.

Esta madre subraya que la entrada se ha producido «sin problemas», ya que la señalización y las líneas en el suelo para marcar el camino a seguir y evitar aglomeraciones estaban puestas de una forma tan «perfecta» que no ha habido ni atasco con los coches.

Numerosas facilidades. Este colegio ha puesto más facilidades a los padres que tienen dos o más hijos en el centro y que están en distintas etapas, como es su caso, para no hacerlos esperar y evitar así acumular gente a las puertas del colegio. De esta forma, se ha permitido que entrasen al llegar, a pesar de no ser su hora, dirigiéndolos directamente a su aula, eso sí, con accesos también diferenciados en función de la etapa y el curso.

A las 12.45, señala esta madre, iba a volver a recoger a los pequeños, que han afrontado la vuelta al colegio «felices» y con tanta emoción que querían salir de casa mucho antes de la hora.

La vuelta al cole: ilusión en los niños y dudas en algunos padres
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