Andorra es el lugar perfecto para que familias, empresas y trabajadores establezcan allí su residencia de manera permanente. Cuenta con una gran calidad de vida, paisajes únicos, pero sobre todo un sistema fiscal muy atractivo, que le convierte en un territorio especialmente llamativo para aquellos que deseen iniciar una nueva etapa en sus vidas.

Sin embargo, para obtener la residencia fiscal en Andorra se exige reunir una serie de condiciones, que variarán en función de si se va a trabajar o no. Por eso, en el Principado distinguen entre dos clases de residencia: la residencia activa y la residencia pasiva.

La primera está pensada para aquellos que vayan a desempeñar una labor profesional o tengan previsto iniciar un proyecto empresarial en el país. Por su parte, en la pasiva encuentran su sitio las personas que tienen intención de residir e invertir allí, aunque sin trabajar. Para conseguir esta última será preciso acreditar los suficientes ingresos o patrimonio.

Condiciones para vivir en Andorra

Las condiciones para residir en Andorra varían en función del motivo que les lleve a establecerse allí. Sin embargo, sí que existen una serie de exigencias generales que pueden aplicarse a todo tipo de ciudadanos.

• Ser mayor de edad.
• Vivir en el Principado un periodo mínimo, que suele ser de 183 días en la mayoría de los casos.
• Contar con un domicilio, que puede ser en alquiler o en propiedad.
• Carecer de antecedentes penales.
• Superar satisfactoriamente un control médico.
• Depositar una fianza de 50.000 euros en el caso de que vaya a desempeñar una actividad por cuenta propia a través de la constitución de una sociedad.

Todo lo que debes saber sobre la residencia activa en Andorra

Hay varias maneras de conseguir la residencia fiscal en Andorra, pero si tienes previsto trabajar durante tu estancia en el Principado, la solicitud de la residencia activa será lo más conveniente. En caso de duda sobre cualquier gestión, siempre puedes ponerte en manos de profesionales como los de Andorra Investors, que resolverán tus inquietudes y facilitarán tu desembarco en este territorio. Llegados a este punto hay que distinguir entre residencia activa por cuenta ajena y residencia activa por cuenta propia.

La residencia activa por cuenta ajena requiere vivir como mínimo 183 días al año en Andorra y disponer de un contrato laboral con una compañía andorrana, además de las exigencias generales que se demandan a cualquier ciudadano, y que detallamos anteriormente. También habrá que aportar un currículum con la formación y experiencia acumulada, un certificado de compra o alquiler de una vivienda allí y un documento que acredite el estado civil.

La otra posibilidad pasa por solicitar la residencia activa como emprendedor o profesional por cuenta propia. Entre las obligaciones del interesado estarán la creación de una sociedad en Andorra con al menos un 34% de participación, depositar una fianza de 50.000 euros en la Autoridad Financiera Andorrana y contar con el papel de administrador.

La vigencia de dicho permiso se extenderá durante un año, aunque existe la posibilidad de renovarlo hasta en tres ocasiones por plazos de dos años. Una vez que se alcanzan esos siete años, la renovación se producirá cada 10 años.

La opción de conseguir la residencia pasiva en Andorra

También se puede obtener la residencia pasiva en Andorra, pensando sobre todo en los que tengan previsto establecerse allí, pero sin necesidad de trabajar. Para ello deberán acreditar que disponen de la suficiente capacidad económica para vivir sin que sea preciso disponer de un empleo. Entre los perfiles que accederán a esta modalidad, se encuentran los siguientes.

• Para pensionistas e inversores: se requiere efectuar una inversión superior a 400.000 euros, ya sea en un inmueble de Andorra o en un fondo de inversión local, así como demostrar la propiedad de una vivienda o un contrato de alquiler, además de tener un seguro médico privado. Hasta que se le conceda el permiso, será preciso que abone una fianza de 47.500 euros, y demuestre que sus ingresos triplican el salario mínimo andorrano.
• Para deportistas, científicos o artistas: es obligatorio facilitar las evidencias que confirmen dichos méritos, además de cumplir con el depósito y demostrar su solvencia financiera.
• Para profesionales de proyección internacional: son aquellos profesionales cuyos ingresos proceden en su gran mayoría de actividades de carácter internacional. La compañía que gestione debe tener la sede en Andorra y como mínimo el 85% de sus ganancias proceder de fuera del Principado. También exigirán realizar el depósito y justificar la propiedad de un inmueble o alquiler en el territorio.