Fallece 'Suso' Garzón, el histórico naturalista cántabro que ayudó a proteger Oyambre
España ha perdido a uno de sus más grandes defensores de la naturaleza. Jesús Garzón Heydt, apodado cariñosamente como el 'Padre de Monfragüe', ha fallecido a la edad de 77 años, dejando tras de sí un legado inmenso en la conservación ambiental.
Con una carrera que abarca medio siglo, Garzón Heydt ha sido una figura clave en la lucha por la protección del medio ambiente. Su esfuerzo incansable fue fundamental para detener la plantación de eucaliptos en las sierras del puerto de la serrana en Villarreal de San Carlos, salvaguardando así la joya natural de Extremadura: el Parque Nacional de Monfragüe.
En 1977, Garzón Heydt emprendió su primera gran iniciativa de custodia del territorio al arrendar dos fincas significativas en Monfragüe, protegiéndolas de la amenaza de los cultivos forestales. Esta acción marcó el inicio de una serie de esfuerzos significativos para la conservación de espacios naturales en toda España.
Además, Garzón Heydt jugó un papel importante en la protección de otros espacios naturales como el parque natural de Oyambre en Cantabria. Su infancia, dividida entre Extremadura y la cornisa cantábrica, influyó profundamente en su amor y dedicación hacia la naturaleza.
Conocido también como 'Suso', colaboró estrechamente con el famoso naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. En la década de los sesenta, realizó estudios pioneros sobre especies como el águila imperial y el lince ibérico, que hoy son referentes en el campo de la conservación.
En 1976, co-fundó la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos Naturales de Extremadura (Adenex), de la cual fue vicepresidente. Bajo su liderazgo, Adenex jugó un rol crucial en la protección medioambiental de la región.
El funeral de Garzón Heydt se oficiará este lunes, recordando no solo a un hombre dedicado a la protección de la naturaleza, sino a un verdadero pionero en el movimiento de conservación en España. Su partida deja un vacío en el corazón de la comunidad ambientalista, pero su legado perdurará en cada rincón de los parques y reservas naturales que ayudó a proteger.
Su labor en defensa de la naturaleza le llevó también a la política y entre 1984 y 1987 fue director general de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura.
Autor de cientos de publicaciones científicas, sus primeros trabajos de investigación estuvieron dedicados a la cigüeña negra, el urogallo y la fauna del área metropolitana de Madrid.
Participó también en la elaboración del censo del lobo y de distintos programas de protección de especies, así como en la reintroducción de buitres negros, leonados y alimoches y en la prevención de daños por zorros, lobos y osos a la ganadería extensiva con la distribución gratuita a los ganaderos de perros mastines.
La recuperación de la trashumancia tradicional en España por las cañadas desde las dehesas de Extremadura hasta las montañas de Castilla y León fue uno de los grandes hitos en su trayectoria,
Testimonio de ese logro son las fiestas de la transhumancia organizadas por el Ministerio de Agricultura y el Ayuntamiento de Madrid, durante las que los rebaños de ovejas y cabras invaden el centro de la capital, procedentes de los Montes de León, para trasladarse después al Parque Nacional de Monfragüe.
Ecologistas en Acción de Extremadura ha lamentado el fallecimiento de Garzón, del que ha destacado, en un comunicado, que fue "un referente para todo el ecologismo".
"Los movimientos ecologistas no olvidaremos su lucha, casi en solitario, para salvar Monfragüe de los planes de plantación de eucaliptos y convertirlo en el maravilloso parque que hoy es", agrega la nota.
Además, ha destacado la defensa que Garzón hizo de la trashumancia, tan ligada al patrimonio histórico y social y que permite "entender la vida de otra manera en y con la naturaleza", así como sus llamamientos a luchar contra el cambio climático "y a no perder más tiempo en este trascendental empeño".