En Santander, la tranquilidad se vio interrumpida el pasado lunes con un incidente alarmante en las inmediaciones del tanatorio del Alisal, donde se reportaron disparos que, afortunadamente, no resultaron en heridos pero sí en daños materiales. La Policía Nacional ha tomado cartas en el asunto, iniciando una investigación para dilucidar los detalles detrás de este grave suceso.

El incidente se originó cuando un grupo de individuos, descritos por testigos como "causantes de problemas", se encontraban en el exterior del establecimiento. En un momento dado, la situación escaló rápidamente, culminando en detonaciones que han sido identificadas como posibles disparos de arma de fuego.

Los agentes respondieron prontamente al llamado, encontrando evidencias claras del uso de un arma: dos impactos de bala en una furgoneta estacionada cerca del lugar. Este hallazgo subraya la seriedad del incidente, que por poco no terminó en tragedia.

La Policía Judicial, encargada del caso, está llevando a cabo las investigaciones pertinentes, recabando testimonios y buscando evidencias adicionales que puedan llevar a la identificación y captura de los responsables. La comunidad local se mantiene en alerta, esperando respuestas mientras la policía trabaja contra reloj para asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia y se restablezca la seguridad en el área.

Este incidente resalta la importancia de la vigilancia y la necesidad de mantener la calma y la cooperación con las autoridades durante investigaciones de esta índole. La policía urge a cualquier persona con información que pueda ser de ayuda, a que se acerque y colabore, con el fin de esclarecer este acto de violencia que ha sacudido la paz de la comunidad santanderina.