27.04.2024 |
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FIESTAS CANTABRIA

Los picayos bailaron a San Roque en Bustablado y en el barrio de La Pesa

Picayo de San Roque 2023 - copia
Picayo de San Roque 2023 - copia
Los picayos bailaron a San Roque en Bustablado y en el barrio de La Pesa

Los picayos volvieron a bailar a San Roque en el pueblo de Bustablado y en el barrio de La Pesa de la villa de la sal. Se mantiene así un larga tradición, que en el caso de Cabezón se ha visto reforzada y mejorada con la colaboración de veteranos bailadores.

En Bustablado, donde la celebración se conoce con el nombre popular de La Rueda, por el círculo que tienen que hacer los romeros para recibir una ración de cocido de  garbanzos, se volvió a repetir la ancestral “Comida de los pobres” con el reparto de un monumental guiso que se ofreció después de la misa en la ermita y el baile de los picayos. El guiso fue preparado por las cocineras Reyes Gómez y Mónica Calderon, de la Cofradía de los Cocidos de Cantabria.

Esta tradición de dar de comer a los pobres que acudían a rezar a San Roque, se siguen manteniendo, ahora con los turistas y excursionistas que hasta allí acuden masivamente, renovándose la promesa por haberles librado de una peste que asoló a zona hace más de 400 años.

San Roque procesión en Cabezón de la Sal
San Roque procesión en Cabezón de la Sal

Allí una cofradía formada por 120 miembros de Bustablado y Duña (Cabezón de la Sal) y Toporias (Udias), siguen honrando al “abogado de las pestes”.

La víspera, como es tradición, hubo en Duña, la verbena y el reparto, a las dos de la madrugada del caldo sanroqueño, procedente de la coción de la carne, que se iba a utilizar en el  cocido de garbanzos del día siguiente.

Los vecinos de La Pesa, barrio de Cabezón de la Sal , volvieron a festejar  a su patrón San Roque. Hubo misa, procesión, baile de picayos y ambientación musical con disco móvil de  Nacho Barquín.

También se dejaron oír canciones montañesa interpretadas por la Ronda Salines.

Los jóvenes del barrio volvieron a instalar los arcos vegetales en las inmediaciones de la capilla. La misa fue cantada por el coro parroquial y, después, se sacó en procesión la imagen para que se la bailaran los tradicionales picayos por el grupo de danzas Virgen del Campo, de Cabezón de la Sal. En esta ocasión por buena parte de veteranos componentes, ante la falta de incorporación de jóvenes al grupo.

Varias  viviendas del barrio lucieron en sus fachadas 82 fotografías de sus moradores fallecidos, gracias al entusiasmo de Roberto García y Lines Gómez.

Los picayos bailaron a San Roque en Bustablado y en el barrio de La Pesa
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