La Unión Europea (UE) ha acusado directamente a Rusia por la muerte del opositor ruso Alexéi Navalni en prisión. Este hecho ha generado una conmoción internacional y ha llevado a líderes europeos a expresar su indignación y buscar responsables.

Tambié,el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, responsabilizó este viernes al mandatario de Rusia, Vladimir Putin, de la muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalni, al que describió como «una voz poderosa en defensa de la verdad».

«Si la información sobre la muerte de Navalni es cierta, y no tengo razón para dudarlo, por supuesto las autoridades rusas van a contar su propia historia. Pero no se equivoquen, Putin es responsable», manifestó en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.

Rusia es «responsable» de la situación que llevó a la muerte al opositor Alexéi Navalni, ha afirmado el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken.

«Su muerte en una prisión rusa y la fijación y el miedo aplicados a un solo hombre subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido. Rusia es responsable de esta situación», declaró Blinken al margen de una conferencia sobre seguridad en Múnich, Alemania.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha afirmado que el Kremlin pudo haber provocado la muerte de Navalni, aunque destacó que su dignidad siempre permanecerá intacta. Metsola describió a Navalni como un luchador cuyo coraje resonará durante generaciones y expresó su horror por la pérdida. Subrayó que, a pesar de que Rusia le haya arrebatado la libertad y la vida, su lucha por la democracia seguirá viva.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se posicionó como portavoz de los 27 estados miembros de la UE al responsabilizar directamente al régimen del Kremlin por la muerte de Navalni. Michel afirmó que, aunque Navalni haya perdido la vida, su lucha por la libertad nunca termina. Esta declaración se suma a la condena generalizada desde Europa hacia Rusia por el fallecimiento del destacado opositor.

El fallecimiento de Navalni se produjo en una prisión ubicada en el círculo polar Ártico, donde las autoridades penitenciarias rusas intentaron sin éxito reanimarlo. Sin embargo, aún no se han revelado las causas exactas de su muerte ni se han proporcionado detalles sobre algún incidente previo que pudiera haber contribuido a este trágico desenlace.

Navalni, de 47 años, fue una figura prominente en la oposición rusa y ganó reconocimiento internacional por su activismo contra el gobierno de Vladimir Putin. En 2020, sobrevivió a un intento de envenenamiento con un agente nervioso, del cual acusó directamente al Kremlin, aunque las autoridades rusas negaron cualquier implicación. Tras recuperarse en Alemania, Navalni regresó a Rusia y fue arrestado, acusado de violar los términos de su libertad condicional.

En 2021, la Eurocámara le otorgó a Navalni el premio Sájarov a la libertad de conciencia, mientras estaba encarcelado. Este reconocimiento resaltó su dedicación a la defensa de los derechos humanos y la democracia en Rusia, a pesar de las represalias del gobierno ruso en su contra.

La muerte de Navalni ha desencadenado una ola de indignación y ha llevado a la comunidad internacional a pedir una investigación exhaustiva sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento. Mientras tanto, líderes europeos continúan denunciando lo ocurrido y exigiendo responsabilidades a Rusia.

Este trágico suceso ha puesto de manifiesto la tensa relación entre la UE y Rusia, así como la creciente preocupación por la situación de los derechos humanos y la democracia en el país liderado por Putin. La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos y espera que se esclarezcan las circunstancias de la muerte de Navalni y se haga justicia.

La muerte de Navalni en prisión ha provocado una respuesta unánime de condena y exigencia de responsabilidades por parte de la Unión Europea. Líderes como Roberta Metsola y Charles Michel han responsabilizado directamente al régimen del Kremlin, mientras se espera una investigación sobre las circunstancias de su fallecimiento.

Por su parte, el Gobierno ruso consideró este viernes «totalmente inaceptables» las acusaciones de potencias occidentales que lo involucran en la muerte de Alexéi Navalni.

​​No hay ninguna información sobre la causa de ese deceso y sin embargo esas declaraciones se multiplican (...). Nosotros las consideramos totalmente inaceptables», zanjó Dmitri Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin.

Además, la Fiscalía de Moscú ha advertido a la población que no están autorizadas las manifestaciones en la capital por la muerte de Alexéi Navalni.

Así lo han hecho constar, en la web oficial, ante los rumores de que se estaba preparando una «manifestación masiva» para tomar las calles del centro de la ciudad de Moscú.​

​El fiscal advirtió que tanto los llamamientos a participar como la participación en acciones masivas no autorizadas constituyen delitos, según la legislación rusa. Esto podría dar lugar a que las personas puedan ser arrestadas.