Al menos tres niños han perdido la vida como consecuencia del atentado terrorista en Crocus City Hall, según informes del Ministerio de Sanidad de la región de Moscú. La tragedia, que se encuentra en una sección de reportes denominada "muerte biológica", incluye a tres niños.

Este desafortunado suceso tuvo lugar el 22 de marzo, cuando hombres armados, vestidos con ropa de camuflaje, atacaron a los asistentes de un concierto de la banda Picnik en la sala de conciertos Crocus City Hall, situada en la región de Moscú.

El ataque no solo se caracterizó por el tiroteo, sino que también fue seguido de un incendio que, de acuerdo con el Ministerio de Emergencias, cubrió un área aproximada de casi 13.000 metros cuadrados.

El último balance proporcionado por las autoridades indica que, además de la lamentable pérdida de más de 60 personas, incluyendo a los tres niños mencionados, hay más de una centena de heridos, muchos de ellos menores de edad.

En respuesta a este ataque, el Comité de Investigación ruso ha iniciado una causa penal por terrorismo. La búsqueda de los responsables de este acto continúa en curso.

Como medida de precaución y respeto hacia las víctimas, las autoridades han decidido cancelar todos los eventos masivos y de entretenimiento programados para los próximos días.

Líderes de todo el mundo han expresado su solidaridad con el pueblo ruso, ofreciendo sus condolencias a las familias de las víctimas y condenando el ataque de manera enérgica.