Alexei Navalny, el oponente más destacado del presidente ruso Vladimir Putin, perdió el conocimiento y falleció el viernes tras una caminata en la colonia penal ártica "Lobo Polar", donde estaba cumpliendo una condena de tres décadas, informaron las autoridades. La muerte de Navalny, abogado de 47 años, deja a la diversa oposición rusa sin su líder más prominente en vísperas de unas elecciones que mantendrán a Putin, exagente de la KGB, en el poder hasta, al menos, 2030.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su indignación y se sumó a otros líderes occidentales en la condena a Rusia por la muerte de Navalny, acusando a "Putin y sus esbirros" de estar detrás de lo sucedido.

Navalny se había hecho famoso hace más de una década al documentar y denunciar públicamente lo que consideraba una corrupción y opulencia enormes entre los "ladrones" que dirigen la Rusia de Putin.

En ausencia de otros líderes de oposición en Rusia a la altura de Navalny, para muchos jóvenes urbanos rusos, había representado la esperanza de un futuro alternativo a Putin, quien ha sido el líder supremo del país durante más tiempo que nadie desde Josef Stalin.

El Servicio Penitenciario Federal del Distrito Autónomo Yamalo-Nenets comunicó que Navalny se sintió mal después de una caminata en la colonia penal IK-3 en Kharp, situada a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú. Perdió el conocimiento casi inmediatamente y falleció poco después, a pesar de los intentos fallidos de reanimación.

Kira Yarmysh, portavoz de Navalny, manifestó que había "pocas esperanzas" de que estuviera vivo.

Yulia, la esposa de Navalny, indicó en la Conferencia de Seguridad de Múnich que no podía asegurar la muerte de su esposo porque "Putin y su gobierno... mienten constantemente". "Pero si esto es verdad, quiero que Putin, su entorno y su gobierno sepan que asumirán la responsabilidad por lo que le hicieron a nuestro país, a mi familia y a mi marido", afirmó.

Desde el Kremlin se informó que Putin había sido notificado sobre la muerte de Navalny. A sus 71 años, el exespía de la KGB fue visto en un encuentro con trabajadores en una fábrica de Chelyabinsk, en los montes Urales, sin hacer declaraciones públicas sobre Navalny.

Líderes occidentales han rendido homenaje a la valentía de Navalny como defensor de la libertad. Algunos, sin pruebas, han acusado al Kremlin de asesinato y sostienen que Putin debe rendir cuentas.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, calificó la reacción de los líderes occidentales como "absolutamente desmedida" e inaceptable. "No sabemos con exactitud qué ocurrió, pero no cabe duda de que la muerte de Navalny es consecuencia de acciones de Putin y sus esbirros", declaró Biden en la Casa Blanca, asegurando que Putin es responsable del fallecimiento de Navalny.

El movimiento de Navalny está prohibido y la mayoría de sus principales aliados ahora viven exiliados en Europa. "Si esto es cierto, entonces no es 'Navalny murió', sino 'Putin asesinó a Navalny'", dijo Leonid Volkov, jefe de personal de Navalny. El Kremlin no ha respondido a estas acusaciones.