Cantabria es mucho más que un destino turístico; es un verdadero festín para los amantes de la buena comida. Desde pueblos pintorescos hasta costeras encantadoras, la región ofrece una variedad gastronómica que deleita los sentidos y conquista los paladares más exigentes. Aquí te presento siete pueblos que merecen una escapada gastronómica en Cantabria:

Liébana: Este pueblo es famoso por su delicioso cocido montañés, un plato abundante que combina garbanzos, patatas, berza y un compango cárnico que hará las delicias de cualquier comensal. Casa Fofi y Mesón La Vega son paradas obligatorias para probar este manjar.

Santoña: Conocido por sus exquisitas anchoas del Cantábrico, Santoña es el lugar perfecto para los amantes del pescado. Desde las delicadas semiconservas hasta las anchoas frescas, los meses de abril y mayo son ideales para disfrutar de esta delicia del mar. No te pierdas las anchoas de Angelachu, Bolado, Carlanmar o Solano Arriola.

Ruiloba: Aquí encontrarás los viñedos casi flotantes de Bodegas Miradorio, que producen vinos blancos con alma salina y perfiles afrutados. Mar de Fondo y Tussío son algunas de las referencias que demuestran la calidad de los vinos cántabros.

San Vicente de la Barquera: El sorropotún, un guiso marinero elaborado con bonito del norte, es la especialidad culinaria de este encantador pueblo costero. Mesón Las Redes y restaurante Puente La Maza son lugares ideales para degustar este plato tradicional.

Entrambasaguas: La Bicicleta, liderada por el chef Eduardo Quintana, ofrece una experiencia gastronómica única que fusiona la cocina vasca y cántabra. Con una Estrella Michelin y un enfoque en el producto local y sostenible, este restaurante es una parada obligatoria para los amantes de la alta cocina.

Arce: El Nuevo Molino es otro destino gastronómico destacado, con una Estrella Michelin que premia su excelencia culinaria. Sus platos destacan por su devoción por la vaca tudanca y sus rabas, que son irresistibles.

Llera: Aquí se encuentran Sobaos El Macho, conocidos por sus deliciosos sobaos pasiegos y quesadas. Estos dulces tradicionales, elaborados con mantequilla y leche de la región, son un verdadero placer para el paladar y hacen de Cantabria un paraíso dulce.

En resumen, estos siete pueblos de Cantabria son destinos imprescindibles para los amantes de la buena comida, ofreciendo una experiencia gastronómica única que refleja la riqueza culinaria y cultural de la región. ¡Prepárate para disfrutar de un festín inolvidable en el norte de España!