La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha destacado la importancia de esta medida para la salud pública. El plan, que implica modificaciones legislativas en la Ley 28/2005 y el Real Decreto 579/2017, busca equiparar la regulación de productos relacionados con el tabaco, como los cigarrillos electrónicos, con el tabaco convencional.

Entre las medidas destacadas se encuentra la prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables y de los sabores en dichos dispositivos. Además, se prevé una mayor ampliación de los espacios libres de humo, especialmente en lugares de uso público o colectivo, con especial atención a los espacios donde haya presencia de menores.

El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo también contempla la subida impositiva a los productos de nicotina, con el objetivo de financiar políticas de salud. Asimismo, propone medidas para ayudar en la cesación tabáquica, como la inclusión de la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario y la modificación de criterios de inclusión en programas de cesación del tabaquismo con fármacos financiados.

Desde el Ministerio de Sanidad, se destaca que el plan ha sido desarrollado de manera coordinada, con la participación técnica de todas las comunidades autónomas y el respaldo de las sociedades científicas. El objetivo principal es evitar que los jóvenes comiencen a fumar, ayudar a los fumadores a abandonar el hábito y cuidar la calidad del aire que respiramos todos.