26.04.2024 |
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El peligro de conformarse

«Con lo que hemos hecho en la primera vuelta no va a llegar en la segunda porque todos los equipos van a evolucionar», advierte Borja Domínguez, que ayer volvió a la actividad

La plantilla recupera a cuatro de los confinados

Borja Domínguez, celebrando su gol contra el Bilbao Athletic. / Hardy
Borja Domínguez, celebrando su gol contra el Bilbao Athletic. / Hardy
El peligro de conformarse

Borja Domínguez fue una de las buenas noticias del entrenamiento de ayer, ya que fue uno de los jugadores que se perdieron la primera semana del año por estar confinado. En su caso, dio positivo durante las vacaciones y, aunque asegura que prácticamente no ha tenido síntomas, tuvo que estar encerrado hasta prácticamente el día de ayer. Su idea y la del preparador físico es la de ir sumándose al grupo poco a poco porque volver a la rutina de manera repentina y tras algo más de dos semanas sin jugar puede ser peligroso. La pandemia ya ha dejado un buen reguero de víctimas que han caído tras un parón repentino de la actividad.

A él le ha tocado, como a otros, ejercitarse en su casa. «Todos hemos tenido un trabajo que nos han mandado desde aquí y yo, como no he tenido muchos síntomas, lo he podido hacer la mayor parte de los días», relató él mismo tras su primera sesión de trabajo posterior al confinamiento. En su opinión, esa actividad dirigida desde un ordenador «ayuda a la hora de afrontar los primeros días para que no tengas esa fatiga». Eso sí, lo que no permite es comenzar con el acelerador completamente apretado porque tiene asumido que ha de ir «de manera progresiva, ya que, tras muchos días parado, hay que ir poco a poco».

Lo bueno es que sus primeras sensaciones son buenas y su idea es estar al cien por cien para el partido del próximo domingo contra el San Sebastián de los Reyes. Será el primer partido del año pero el penúltimo aún de la primera vuelta. Atrás queda un tramo inicial de campeonato en el que el Racing ha conseguido instalarse en la zona alta de la tabla. Se ha mostrado como un equipo competitivo y capacitado para luchar por lo que le pongan delante pero el centrocampista gallego, que ya tiene muchos kilómetros hechos en este negocio, lanza un aviso: «Con lo que hemos hecho en la primera vuelta no va a llegar en la segunda». Tiene claro que el equipo ha de crecer porque los demás también lo van a hacer.

«Tenemos que mejorar en muchas cosas porque los demás van a evolucionar y, por lo tanto, van a ser equipos mejores», advirtió Borja Domínguez. De este modo, entiende que si el Racing no evoluciona y mejora «en todas las facetas del juego», se puede quedar atascado y se puede ver superado por rivales a los que mantuvo bajo control en la primera vuelta. «Tenemos que encajar menos a nivel defensivo, mejorar en las transiciones y generar más fútbol porque si nos quedamos en lo que éramos en la primera vuelta, en la segunda no va a llegar», vaticinó.

Lo que parece claro es que la rutina se va a ver alterada por el momento que está atravesando la pandemia, ya que a los entrenadores les va a resultar imposible preparar un partido con una alineación en concreto porque a última hora siempre se le pueden caer un par de futbolistas al pasar el correspondiente test de antígenos previo a cada jornada. Entiende el medio centro gallego que no va a quedar otro remedio que «acostumbrarse lo mejor posible a esta situación porque va a seguir pasando y es así». Recordó Borja Domínguez que, a día de hoy, «el nivel de contagios con esta nueva cepa es brutal y, como nosotros tampoco estamos fuera de la sociedad, va a ser algo continuo». Por eso cree que todos los integrantes de la plantilla, incluso aquel que menos ha contado hasta la fecha, han de estar «preparados porque el equipo va a necesitar a cualquiera». «Todos tenemos que estar dispuestos e intentar asumir las máximas precauciones posibles para no cogerlo, pero aún así es complicado», subrayó el jugador verdiblanco.

Aún está por ver con qué piezas  podrá contar Fernández Romo para el primer partido del año, que será el próximo domingo. No cree el medio centro gallego que vaya a ser un partido tramposo por el hecho de estar entre un parón y otro porque la experiencia le dice que, «normalmente, los primeros partidos del año se cogen con un énfasis un poco mayor porque vienes con más ganas, con nuevos propósitos y con ganas de hacer las cosas bien». En ese sentido, él, que volvió ayer a los entrenamientos tras dos semanas y media sin ejercitarse con sus compañeros en La Albericia, vio «al equipo metido y de nuevo con ganas de hacer las cosas bien». En ese sentido, cree que no hay que entender el encuentro como algo excepcional, sino como algo «importante para marcar la tendencia de cara al resto». Y así lo van a afrontar.

Se le viene encima al Racing una fase del calendario contra equipos complicados y de la zona media alta que, si es capaz de sacarlos adelante y teniendo en cuenta la renta de seis puntos que tiene respecto al primer puesto que deja fuera del playoff, puede instalar al equipo en la zona noble de manera prácticamente definitiva. Con todo, entiende Borja Domínguez que tampoco hay que ir tan de prisa ni hacer demasiadas cuentas porque, además, la situación pandémica apenas permite trazar planes que vayan más allá del «próximo partido». «Tenemos que pensar en ganarlo y, a raíz de ahí, intentar mejorar porque seguramente no lo haremos todo tan bien como para estancarnos ahí. Y así sucesivamente», afirmó.

Considera el centrocampista verdiblanco que «pensar más allá del siguiente partido, con las incertidumbres que se están viviendo hoy en día y sin saber cómo vas a estar la semana siguiente, no tiene mucho sentido». De este modo, considera clave preparar lo mejor posible el encuentro del próximo domingo contra el Sanse y quedarse con todo el botín. Y repetirlo jornada tras jornada porque es esa mirada a corto plazo la que les está «permitiendo estar ahí arriba».

Es Borja Domínguez un futbolista de la total confianza de Guillermo Fernández Romo porque ambos han coincidido en varias ocasiones y porque fue una petición expresa del entrenador cuando se hizo con las riendas del equipo e incluso del proyecto deportivo. Es uno de los jugadores más utilizados a pesar de la férrea competencia que tiene en el centro del campo jugando tanto en la media punta, en el puesto de Pablo Torre, como en la sala de máquinas, donde ahí entra en competencia directa con Fausto Tienza. El jugador llegado del Lugo el pasado verano cree que, sencillamente, el entrenador dispone «lo mejor para cada partido intentando alinear a los jugadores propicios para cada uno de ellos». De este modo, lo único que le queda a él, al igual que al resto, es «estar todos preparados porque cada partido es un mundo y en cada partido se necesitarán cosas diferentes como ha sido durante la primera vuelta».

Doble luto en el Racing

El Racing lamentó ayer el fallecimiento de su exfutbolista Óscar Bravo y de Jesús Solórzano Pando, quien fuera el primer presidente de la Asociación de Peñas del Racing. La entidad verdiblanca envió sus «más sinceras condolencias a sus familiares y allegados, a la par que se une a su dolor por la irreparable pérdida». Óscar Evangelisto Bravo Junco nació en Santa Isabel (Santa Fe- Argentina) el 4 de octubre de 1949 y comenzó a jugar en el Arsenal Llavallol, filial del Boca Juniors en el que militaría posteriormente. En 1971 llegó a España para defender la camiseta del Oviedo, con el que consiguió ascender a Primera División, aunque, a la campaña siguiente, regresó a la categoría de plata (jugó 50 partidos con el conjunto asturiano). En 1974 se comprometió con el Racing, con el que se estrenó en Sabadell el 15 de septiembre de ese mismo año.  Bravo, que con la elástica verdiblanca disputó 18 encuentros y marcó un gol, colgó las botas tras la finalización del curso 1975/76 y fijó su residencia en Oviedo, donde falleció el domingo.

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