14.05.2024 |
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RACING VS ZARAGOZA | HOY (21.00 HORAS)

Oportunidad para salir de la cueva

Si el Racing gana esta noche (21 h.) al Zaragoza en El Sardinero, saldrá de los puestos de descenso por vez primera desde que arrancó el curso | El equipo maño llega con presión mientras que el cántabro suma aún más bajas

Jorge Pombo jugará hoy contra el club donde se formó como futbolista. / LA LIGA
Jorge Pombo jugará hoy contra el club donde se formó como futbolista. / LA LIGA
Oportunidad para salir de la cueva

El Racing quiere y necesita volver a ser respetado en su propia casa. Para conseguirlo está obligado a romper tendencia, a acabar con la pobre dinámica que arrastra en El Sardinero, donde no sólo no ha ganado ni un solo partido, sino que ni siquiera ha sido capaz de marcar ni un solo gol. Ha estado cerca a menudo, pero se ha encontrado con una falta de acierto de cara a portería que resulta preocupante. El equipo ha ido creciendo en ataque y en sus últimas apariciones públicas incluso ha demostrado tener cierta facilidad para construir acciones de peligro, para acumular llegadas y generar situaciones claras, pero, a la hora de disparar, lo hace con balas de fogueo. Hoy ha de llevar las de verdad porque está ante una buena oportunidad de levantar la cabeza e incluso pasar página, dar por solventado el problema en el que se vio envuelto tras contar sus partidos por derrotas en las cuatro primeras jornadas.

Si los hombres de Fernández Romo son capaces de ganar hoy (21 h.) al Zaragoza, enlazarán por vez primera una segunda victoria consecutiva y saldrán de la zona de descenso. La recompensa es grande. Incluso se podrían sumar a ese poblado vagón intermedio de la categoría donde, al menos antes de disputarse esta décima jornada, hay hasta nueve equipos con entre nueve y doce puntos. Para el Racing de hace poco más de un mes, eso sería el paraíso. Y ahora lo tiene al alcance de la mano. Sólo necesita mantener su comportamiento de sus últimos partidos y afinar más de cara a portería. Suena fácil, pero no lo es. No hay que engañarse.

Al Racing le van a tener que dar el título de psicoanalista porque no hace más que cruzarse con equipos con problemas, con equipos infectados por un entorno que le está resultando hostil por la falta de resultados. Si el domingo se midió al Levante de un Nafti que parecía tener ya la puerta abierta, hoy lo hará con el Zaragoza de un Juan Carlos Carcedo que no está en mejor situación. En ambos casos, son clubes grandes, con importantes presupuestos que aspiran a ascender a Primera y que no han comenzado con buen pie. Eso añade presión y, generalmente, mal ambiente, lo que a menudo se traduce en un mal juego. El equipo verdiblanco fue capaz de aprovecharse de ello el pasado domingo con la ventaja, en su caso, de jugar a domicilio, lo que hizo que su rival añadiera más presión a la que ya tenía. Se notó en cuanto el conjunto cántabro marcó un gol. Si ya de por sí adelantarse permite tener ya mucho ganado, ante contrincantes enfermos mucho más.

La diferencia es que hoy el encuentro será en Los Campos de Sport. En principio, debería ser una ventaja para el Racing pero incluso puede que lo sea para el Zaragoza, ya que no sentirá tanto el peso de su propia gente encima como si el envite fuera en La Romareda. Con todo, seguirá siendo un equipo poderoso y obligado y con eso jugarán los hombres de Romo. Todo lo que sea hacer el partido largo irá a su favor porque le deberían entrar las prisas a su rival. Además, se trata de un equipo al que también le gusta tener el balón, por lo que parece amoldarse bien a los gustos del conjunto cántabro, a quien le gusta sentirse arropado, robar lo más alto posible y, a partir de ahí, construir sus veloces ataques.

Por muy mal que parezca ir el Zaragoza, lo cierto es que el Racing va peor porque tiene dos puntos menos. Sin embargo, no parte con la carga de unos objetivos demasiado ambiciosos, sino que sabe que su misión es llegar a los cincuenta puntos. Pareció un universo durante el primer mes de competición pero las cosas empiezan a verse de diferente manera. Y, aunque el vehículo tardó en comenzar a avanzar, lo cierto es que, al contrario que en Valencia o en la capital maña, no se ha respirado un ambiente de nerviosismo en el entorno del equipo. Se ha mantenido la tranquilidad quizá por percibir una constante evolución en el juego y por el crédito que ganó el propio Fernández Romo al ser el entrenador que consiguió el ascenso de manera tan brillante el curso pasado.

El Racing se presenta de nuevo en su casa con una dinámica positiva. Tras firmar su peor actuación hasta la fecha en Tenerife, donde lo normal habría sido que hubiera recibido una goleada sonrojante, ha conseguido dos victorias y otros tantos empates en cinco partidos. Y su única derrota fue en Ipurua, donde en la última media hora hizo incluso méritos para dar la vuelta al marcador. Ha salido el sol, no hay duda, pero sigue faltando mucho. Y para completar el camino es recomendable empezar a sumar de tres, en tres sobre todo en casa. Y hoy parece un buen día para empezar porque su rival viene herido después de tres jornadas sin ganar en las que ha sumado dos puntos. Su temporada ya comenzó regular, no mucho mejor que la del Racing tras acumular dos empates y otras tantas derrotas en cuatro jornadas. Después dio la impresión de levantar el vuelo con las victorias consecutivas contra Ponferradina y Sporting, pero se volvió a apagar la luz.

El encuentro será a las nueve de la noche y Fernández Romo deberá afrontarlo con una nómina de bajas incluso más complicada que la del pasado fin de semana. Recupera ya con todas las consecuencias a Dani Fernández después de que en Valencia jugara ya los últimos minutos, por lo que podrá tener a un especialista en el lateral derecho después del experimento realizado con Aldasoro. Ya es un paso hacia delante y, además, una buena oportunidad para el madrileño, que apenas ha tenido la posibilidad de jugar en su posición natural a lo largo del curso. Con las bajas de Unai Medina y de Mantilla, es posible que cuente con dos o tres partidos sin competencia para mostrar su estado de forma.

En la delantera no hay cambios, lo que quiere decir que volverá a ser Matheus el único punta disponible. Va a ser una semana muy exigente para él y también lo será para la pareja de medio centros, que no tendrá recambio porque tanto Aldasoro como Juergen tendrán que quedarse en la grada después de ser expulsados en Valencia. A Íñigo y a Fausto Tienza les tocará, previsiblemente, jugar los noventa minutos. Es una pareja que puede ayudar a poner en práctica una presión alta de la que el conjunto cántabro ha demostrado sacar máximo rendimiento. Quizá tenga menos talento con el balón por la ausencia del colombiano pero gana muchas otras cosas. A la hora de incomodar la creación zaragocista, puede haber un punto a favor.

Donde no se prevén cambios ni rotaciones es en la pareja de centrales, que viene rindiendo a un gran nivel y que, de hecho, ha ayudado a dejar la portería a cero en tres de los últimos cuatro partidos. Inamovible es también Eneko Satrústegui, un tipo que no aporta demasiado más allá de la línea de medios pero que es ganador de duelos. Los extremos a los que les toca fabricar por su espacio vital los desactiva rápidamente. Y a Fernández Romo le gusta. Porque todo lo que sea incomodar a un equipo que ya viene de casa con un mal gesto ayuda. Es momento de hurgar en la herida y, a ser posible, aprovechar la oportunidad para salir del descenso. Es algo que está en manos del Racing. Depende de sí mismo porque ahora mismo es décimo noveno y si es capaz de ganar, superará como mínimo al equipo maño, que se dice pronto. Hay que ir a por ello.

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