Alrededor de un centenar de manifestantes, la mayoría mujeres, se ha concentrado este miércoles frente a la embajada de Irán en Madrid para mostrar su rechazo a la represión que se vive en el país y pedir al embajador, Hassan Qashqavi, que traslade sus demandas de libertad al gobierno.

Así lo han hecho a través de una carta, firmada por varias asociaciones de mujeres, en la que expresan su “enfado y dolor” por la ola de violencia y represión que está sufriendo el país a raíz de la muerte de Masha Amini tras ser detenida por no llevar correctamente el velo.

Al grito de “hermanas iraníes, estamos con vosotras”, las manifestantes han reiterado su deseo de que las instituciones occidentales se impliquen en la causa, e incluso una ciudadana iraní – Sahim- ha criticado al presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, por "no saber qué pasaba en Irán”.

Sahim ha recordado que las ciudadanas iraníes no puede ir a la playa y que incluso los parques y el metro tienen secciones separadas para las mujeres, como los “animales”.

Por ello, han pedido también que España rompa relaciones diplomáticas con Irán.

Esta protesta se produce el mismo día en que responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores se han reunido con el embajador de Irán en España para expresar su protesta por la represión de las manifestaciones y la vulneración de los derechos de las mujeres en aquel país.

“El pueblo iraní tiene que recibir el apoyo por parte de las instituciones públicas de las democracias occidentales para que esa transformación social tenga lugar”, ha expresado Fátima Anllo, la presidenta de Clásicas y Modernas, una de las entidades convocantes.

“Estamos con las mujeres que se rebelan en Irán y en todo el mundo, y con las que todavía no pueden hacerlo”, ha expresado por su parte el concejal del Ayuntamiento de Madrid José Manuel Calvo, presente en la manifestación. EFE

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