Una jueza de Madrid ha citado como investigado a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto a otras cuatro personas, tras una denuncia de la Fiscalía por presuntos delitos de fraude a Hacienda y falsedad en documento mercantil. La investigación se inició después de que la Agencia Tributaria detectase un presunto fraude valorado en 351.000 euros relacionado con el impuesto de sociedades de la empresa vinculada a González Amador.

El origen de la causa: La denuncia de la Fiscalía se basa en la detección por parte de la Agencia Tributaria de irregularidades en la declaración del impuesto de sociedades. Se señala que González Amador habría usado facturas de terceros que no reflejan servicios realmente prestados, con el objetivo de reducir la base imponible.

Reacciones y defensas: Isabel Díaz Ayuso ha calificado la situación como una "cacería" contra su persona y su entorno, insinuando que detrás de estas acciones está la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez para "destruirla". Ayuso sostiene que Hacienda adeuda a su pareja casi 600.000 euros, y critica la inspección fiscal como "salvaje" y desproporcionada.

Antecedentes políticos: La denuncia es impulsada por la Fiscalía de Madrid, dirigida por María Pilar Rodríguez Fernández, quien ocupó cargos durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ayuso ha resaltado este vínculo como parte de una campaña de desprestigio que lleva soportando desde hace cinco años, desde que asumió la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Contexto personal de Ayuso: La presidenta madrileña enfatiza que su pareja no ha tenido contratos con la Comunidad de Madrid y denuncia una "persecución política" marcada por insinuaciones y filtraciones que buscan dañar su imagen y gestión al frente de la Comunidad.

Este caso se suma a la tensión política en Madrid, con Ayuso denunciando una instrumentalización de la justicia para fines políticos, mientras la oposición pide explicaciones y transparencia en la gestión de los asuntos públicos. La situación sigue evolucionando, con la comunidad y los medios atentos a las próximas revelaciones.