02.05.2024 |
El tiempo

"Estados Unidos debe rendir cuentas": Un superviviente de Guantánamo habla del fracaso de la guerra contra el terrorismo

Tras interminables años en los que fue torturado de forma rutinaria, Mansoor Adayfi, que ahora vive en Serbia, se pregunta: "¿Y si hubieran sido chicos estadounidenses?".
Detenidos sentados en una zona de detención bajo la vigilancia de la policía militar estadounidense en Guantánamo en enero de 2002. Fotografía: Shane T Mccoy/AFP
Detenidos sentados en una zona de detención bajo la vigilancia de la policía militar estadounidense en Guantánamo en enero de 2002. Fotografía: Shane T Mccoy/AFP
"Estados Unidos debe rendir cuentas": Un superviviente de Guantánamo habla del fracaso de la guerra contra el terrorismo

Cuando Mansoor Adayfi, encadenado a un montón de cuerpos desnudos y temblorosos en la más absoluta oscuridad, con una capucha en la cabeza y orejeras, supuso que iba a morir. Acababa de realizar una investigación en Afganistán y esperaba empezar la universidad a finales de año. En cambio, fue acusado de ser un líder de Al Qaeda, secuestrado por los señores de la guerra afganos y entregado a la CIA.Mansoor Adayfi:

Lo mantuvieron en un campo de prisioneros en Afganistán y luego lo enviaron a Guantánamo. Seguía teniendo esperanzas. A los 18 años, procedente de una zona tribal de Yemen sin electricidad ni agua corriente, Adayfi no sabía mucho sobre los valores de Estados Unidos, pero suponía que algunos principios eran válidos en la mayor parte del mundo: que toda persona debe ser inocente hasta que se demuestre su culpabilidad; que si no tienes nada que ocultar debes decir la verdad; y que todos los seres humanos, independientemente de quiénes sean, tienen derechos.

También creía que el sentido común se impondría. Después de todo, ¿cómo podía un joven de 18 años de Yemen ser un líder egipcio de Al Qaeda cuando ni siquiera podía hablar el idioma que los cautivos le acusaban de hablar?

Por desgracia, sus suposiciones eran erróneas. Este fue el comienzo de 20 años de infierno para Adayfi, que estuvo cautivo en Guantánamo hasta 2016. Sus nuevas memorias, escritas en gran parte mientras estaba encadenado y con grilletes en el suelo, con cámaras y guardias vigilándole ("¡voy a conseguirlo, amigo!", ríe), son un relato desgarrador de las injusticias a las que se enfrentan los detenidos.

"Al principio, no teníamos derechos. No podíamos hablar, no podíamos ponernos de pie, no podíamos rezar, ni siquiera podíamos mirar a los guardias; tenías que seguir las órdenes las 24 horas del día", dice, y describe el sistema de valores de allí como "lo que está mal está bien, y lo que está bien está mal".

"Estados Unidos debe rendir cuentas": Un superviviente de Guantánamo habla del fracaso de la guerra contra el terrorismo
Comentarios