Biden, en su discurso sobre el Estado de la Unión, programado para el jueves, tiene la intención de anunciar una medida significativa en respuesta a la crisis humanitaria en la Franja de Gaza. 

Según altos funcionarios de la administración estadounidense que han proporcionado detalles sobre la iniciativa en una conversación con los medios, el presidente de Estados Unidos ordenará al ejército estadounidense llevar a cabo una misión de emergencia para establecer un puerto en la costa de Gaza. 

El propósito de este puerto será facilitar el envío de barcos cargados con suministros esenciales, como alimentos, agua y medicinas, a la población necesitada en la región. Esta acción se llevará a cabo en coordinación con las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales humanitarias que operan en Gaza. 

Los funcionarios subrayaron que la operación no requerirá el despliegue de soldados estadounidenses en tierra, ya que las fuerzas necesarias para llevar a cabo la misión ya están presentes en la región. Aunque se ha garantizado la asistencia de Estados Unidos en términos de apoyo logístico y coordinación, no se proporcionaron detalles específicos sobre cómo se implementará esta operación o cuándo se espera que comience.

La decisión de Biden de establecer este puerto de ayuda humanitaria se produce en un momento en que Estados Unidos enfrenta críticas crecientes por su apoyo a Israel, especialmente en medio de la continua crisis humanitaria en Gaza. Los funcionarios estadounidenses reiteraron el compromiso de su país de proporcionar asistencia humanitaria a la región y destacaron que Estados Unidos ha sido el principal proveedor de ayuda en Gaza, entregando más de 180 millones de dólares en asistencia desde el 7 de octubre.

Además de la creación del puerto, el gobierno de Biden está trabajando para aumentar la cantidad de ayuda que fluye a través de los pasos fronterizos existentes en Rafah y Kerem Shalom. 

También han estado negociando con las autoridades israelíes la posibilidad de abrir un nuevo cruce en el norte de Gaza, lo que facilitaría aún más el acceso de la ayuda humanitaria a la región. Sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre el progreso de estas negociaciones o cuándo se espera que se abra el nuevo cruce.

En cuanto a las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamás, los funcionarios estadounidenses expresaron su esperanza de que esta medida brinde un alivio inmediato a la población de Gaza. Se espera que Hamás acceda a liberar rehenes vulnerables, incluidas mujeres, ancianos, enfermos y heridos, como parte de un acuerdo de alto el fuego. 

Sin embargo, los funcionarios fueron cautelosos al hacer predicciones sobre la posibilidad de un alto el fuego antes del inicio del mes sagrado del Ramadán, señalando que las negociaciones son extremadamente difíciles y que no hay garantía de un acuerdo inminente. Biden ya ha advertido sobre las consecuencias potencialmente peligrosas de no lograr un acuerdo de alto el fuego antes del inicio del Ramadán. 

El presidente estadounidense ha declarado que la posibilidad de un alto el fuego de seis semanas en Gaza y la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos está ahora en manos de Hamás. La situación en la región sigue siendo delicada y está sujeta a cambios rápidos en función de los desarrollos diplomáticos y las acciones de las partes involucradas.