La propuesta de adelantar el cierre de los restaurantes en España, impulsada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha generado una fuerte oposición en la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC). La iniciativa, calificada de "absurda" por la asociación, es vista como una amenaza directa a la libertad empresarial y un desconocimiento de las tradiciones y la cultura del sector hostelero.

"Una Propuesta Desconectada de la Realidad"

Bárbara Gutiérrez, directora de la AEHC, ha criticado duramente la medida propuesta, argumentando que los horarios extendidos de servicio son una parte integral de "la cultura y las costumbres" españolas. La afirmación de Díaz de que no es razonable que los restaurantes en España permanezcan abiertos hasta la una de la madrugada choca con esta realidad, especialmente cuando se considera que en otras partes de Europa los establecimientos cierran más temprano. Según Gutiérrez, adaptar esos horarios en España "choca con la libertad empresarial" y minimiza uno de los "atractivos" clave del sector.

El Pilar de la Economía y Cultura en Juego

La hostelería, un "pilar fundamental" de la economía y la cultura española, juega un rol crucial en la generación de empleo y riqueza, representando casi el 13% del PIB en Cantabria. La AEHC recalca la importancia de preservar la flexibilidad en los horarios de cierre para sostener este vital sector.

Voces en Contra y a Favor de la Propuesta

José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, ha expresado su desacuerdo con las declaraciones de la ministra, señalando que la gestión de los horarios debería quedar en manos de las administraciones locales y autonómicas y no ser una competencia del gobierno central. Yzuel defiende la "bendición" que supone para muchos clientes la posibilidad de acudir a un restaurante a la una de la madrugada, destacando la necesidad de adaptarse a las necesidades de los consumidores.

Por otro lado, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha defendido el cierre temprano de los restaurantes como una medida para garantizar que los trabajadores del sector puedan disfrutar de "tiempo libre", al igual que otros trabajadores. Álvarez enfatiza la necesidad de encontrar un equilibrio entre la libertad de los ciudadanos para disfrutar de servicios y la de los trabajadores para tener jornadas que permitan el disfrute personal.

La controversia en torno a esta propuesta subraya la tensión entre tradición y regulación, poniendo de manifiesto la diversidad de opiniones sobre cómo gestionar los horarios en el sector de la hostelería, un tema que sin duda continuará generando debate en la sociedad española.