La gala de los Globos de Oro de este año ha sido marcada por la controversia y las críticas hacia el presentador Jo Koy, quien sustituyó a Ricky Gervais en el papel de conductor. A pesar de ser reconocido como el segundo presentador de origen asiático en la historia del certamen, el cómico no logró conquistar al público, recibiendo abucheos y críticas tanto de los asistentes como en las redes sociales.

Joseph Glenn Herbert, conocido como Jo Koy, fue seleccionado como presentador apenas diez días antes del evento después de que otros candidatos, incluido Chris Rock, rechazaran la oferta. Desde el inicio de la gala, Koy enfrentó dificultades para conectar con la audiencia, y su discurso de apertura, destinado a ser humorístico, fue recibido con caras largas y sonrisas forzadas.

Durante su intervención, Koy intentó burlarse de las películas nominadas, enfocándose especialmente en "Oppenheimer" y "Barbie", las cuales, según él, fueron las menos favorecidas de la noche. Sus comentarios, considerados por muchos como desafortunados y carentes de gracia, generaron incomodidad entre los presentes.

La controversia alcanzó su punto álgido cuando Jo Koy se refirió a Taylor Swift, sugiriendo que la diferencia entre los Globos de Oro y la NFL es que en los primeros hay menos planos de la cantante. La cámara capturó la reacción poco entusiasta de Swift, quien bebió de su copa y lanzó una mirada de desaprobación al presentador.

Ante la creciente incomodidad, Jo Koy intentó justificar sus chistes, señalando que algunos no fueron escritos por él y que solo tuvo diez días para preparar el monólogo. Sin embargo, estas explicaciones no lograron calmar las críticas y la percepción negativa hacia su desempeño como conductor de la gala.

El papel de Jo Koy en los Globos de Oro ha generado un debate sobre la elección de los presentadores y la importancia de garantizar que sus comentarios sean apropiados y respetuosos. Aunque se esperaba que su participación representara un avance en la diversidad, la reacción general indica que la elección del presentador no fue bien recibida y plantea interrogantes sobre futuras decisiones en eventos similares.