El festival ha celebrado esta semana sus proyecciones en el Centro Penitenciario Puig de Les Bases y en la sala Caputxins de Figueras, y este sábado otorgaba a la cinta cántabra el premio del certamen. Se trata de un premio muy especial, pues es el resultado de las votaciones de los internos privados de libertad del centro penitenciario, que tras visionar todos los trabajos seleccionados por el festival han elegido a “Whirlpool 3933” como el corto ganador.

Se trata del cuarto galardón que recibe el cortometraje escrito y dirigido por el santanderino José Luis Santos Pérez, tras obtener el segundo premio en el Festival Cortos Divinos de Madrid (organizado por Seguros Divina, patrocinador de los Goya 2023), el galardón a mejor cortometraje cántabro en el Festival de Cortometrajes de Torrelavega, y previamente a su rodaje el premio a mejor guion en el Festival Guionízate de Santander. Además, en los primeros meses de distribución, se aproxima ya a la treintena de selecciones en festivales de ocho países, con proyecciones previstas para las próximas semanas en Marruecos, Yemen, Suiza, República Checa y Bulgaria.

 “Whirlpool 3933” está protagonizado por dos actores de amplia trayectoria como Mariano Venancio (“Camino”, “Mortadelo y Filemón”, “El pueblo”) y Carlos Kaniowky (“Casual day”, “Cenizas del cielo”, “El penalti más largo del mundo”). El reparto de lujo reunido por el director de casting, Paco España, se completa con Milagros Morón (“Ni una sola línea”), Eduardo Antuña (“La comunidad”, “800 balas“, “Vivir es fácil con los ojos cerrados”), la cántabra Marta López Mazorra (“Las furias”, “Tu p*** banco”) y la joven debutante Carmen Palazuelos, seleccionada en la escuela de teatro de Escena Miriñaque.

Se trata de una comedia cargada del tinte social habitual en la filmografía de su director en trabajos como “Oxitocina”, “Tu p*** banco”, u “Homónimos anónimos”, y en la que están presentes temas como el abandono de la tercera edad, las deficiencias del sistema de ayudas sociales y los prejuicios ideológicos, todo ello con la picaresca y el instinto de supervivencia tan presentes en el adn español.

El equipo técnico del cortometraje es casi en su totalidad cántabro, con Fran López como operador de cámara, Enrique Solano a los mandos del montaje, Lucía Venero, Pedro García Argumosa y Jaime Azpiazu en la fotografía, Alexander Flores y Julen Kaniowsky en el sonido, María Soler como directora de producción con el apoyo de Inés Pastor y Cristian Vegas, Charlie Ibáñez como director de arte con Hada López como auxiliar, Pablo Gregor como compositor de la banda sonora, Rodolfo Gómez como script y Alex Kennedy en maquillaje y peluquería.

Rodado en la emblemática tienda de Julio Arredondo y Carmen Ruiz en el Barrio Obrero del Rey de Santander y en una vivienda de Astillero, se trata del octavo cortometraje de Santos, que con el anterior, “Le vivre ensemble”, superó la veintena de premios nacionales e internacionales (entre ellos el premio a mejor cortometraje en certámenes del prestigio del Festival de Cine y Televisión Reino de León o la Muestra Internacional de Cine de Palencia, actualmente calificadores para los Premios Goya), y obtuvo casi 120 selecciones en festivales de 16 países, entre ellos en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), donde se estrenó.