El cineasta Alejandro Amenábar ha recibido este martes el Premio Cinematografía de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), una distinción a su prolífica carrera, que el director ve "madurada" y que le gustaría pensar que "guarda una coherencia formal".

En rueda de prensa, antes de recoger ese galardón en el Palacio de la Magdalena de Santander, Amenábar ha opinado que su evolución personal y como director han ido de la mano. "Creo que he madurado como persona y eso también se traduce en una mayor carga de profundidad en mis películas".

Y considera que eso se "nota en la puesta de escena" de su cine, que rueda con una idea más "condensada", en la que sabe "desechar los superfluo" y que también ve en la evolución de su trabajo por géneros.

Alejandro Amenábar trabaja ya en un próximo largometraje, será una historia que tiene "muchas ganas de contar", aunque no ha querido entrar en más detalles.

Sí ha reconocido que le gustaría "trabajar con Javier Bardem, que es súper internacional", aunque a la pregunta de si el actor español podría estar en su próxima película, Amenabar ha respondido que "depende de muchos imponderables".

"Uno es la edad. A veces te gustaría trabajar con un actor o actriz y es demasiado joven o demasiado mayor", ha añadido.

El cineasta, guionista y compositor ha recordado el tránsito de sus primeros largometrajes de suspense como "Tesis" (1996) o "Los Otros" (2001), a relatos históricos, una disciplina que "siempre" le ha interesado.

"No sé si es un filón, pero cuando uno crea, lo que hace es alimentarse y la historia me interesa como director", ha precisado.

En Cantabria, donde rodó "Los Otros", Amenábar ha compartido algunas anécdotas del rodaje, centrado en el Palacio de Los Hornillos, en el municipio de Arenas de Iguña, y que se tuvo que retrasar "durante semanas" porque su protagonista, Nicole Kidman, tuvo un problema en la rodilla.

"La buena noticia es que al retrasar el rodaje, entramos en el otoño y la climatología para los exteriores fue perfecta", ha reconocido.

Ello hace que Amenábar recuerde a Santander y Cantabria con "cariño" y que tengan un "significado especial", por lo que "estaría encantado de volver" a rodar en la región. Sin embargo, ha advertido, a la hora de elegir localizaciones "dependes de un montón de imponderables" como las políticas de ayudas a los rodajes.

La evolución del cineasta hace también que haya cambiado su concepción de la industria cinematográfica, ya que en la universidad quería "ganarse la vida", pero "con los años" las ideas tienen más peso en sus motivaciones.

Durante el acto de recepción del Premio Cinematografía de la UIMP, cuya laudatio ha sido escrita Manuel Gutiérrez Aragón, aunque el director no ha podido acudir por enfermedad, Alejandro Amenábar ha reivindicado "el espacio universitario" frente a la "sociedad de la inmediatez".