Cientos de personas subieron hasta los puertos de Sejos para disfrutar del comienzo de la muda de las cabañas ganaderas. La jornada, que contó con una agradable climatología, contó con una misa de campaña en recuerdo de José María de Cos, que fuera alcalde de  Cabuérniga durante varias legislaturas,  con  comida campestre y ambientación musical.

Los asistentes pudieron observar a algunas de las 7.150 vacas y yeguas que van a aprovechar este verano los pastos de la Mancomunidad de Campoo Cabuérniga. Entre los asistentes se encontró Guillermo Blanco, consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, quien comentó  las mejoras efectuadas en las pistas de Sejos y Venta Vieja, «que sirven para dinamizar la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, una de las zonas ganaderas más

La Mancomunidad de Campoo-Cabuérniga formada por  los municipios de la Hermandad de Campoo de Suso, Los Tojos, Cabuérniga y Ruente es propietaria  de  una extensión de 7.200 hectáreas de monte y pastizales, entre los que se encuentran las praderías altas de Palombera y Sejos.

La Hermandad de Campoo de Suso, el cuarto municipio condueño de la finca, acostumbra a introducir  unas 500 vacas y unos 200 animales de caballar, que se retiran a sus puertos de la Sierra de Hijar  el día 15 de junio, para dejar paso a las cabañas cabuérnigas.

Si bien, en el municipio de Los Tojos han ido desapareciendo las cabañas tudancas, el vacuno de la raza autóctona sigue criándose en Cabuérniga y Ruente de forma destacada y, especialmente, en la localidad de Carmona.

Además de las reses de los cabuérnigos y campurrianos se permite el acceso a otras  vacas de los «gajucos», que es como se conoce a aquellos animales propiedad de personas no pertenecientes a la mancomunidad y que tradicionalmente han venido pastando en la zona, como las de Cabezón de la Sal, Reocín, Ruiloba, Udías y Mazcuerras. Ganaderos del pueblo de Quijas son fieles a Sejos. De todos modos, debido a la reducción de la cabaña ganadera, cada vez son más las reses que no suben a los puertos altos y se quedan aprovechando los pastos de las fincas próximas a los pueblos de Cabuérniga y Cabezón de la Sal.

Belén Ceballos, presidenta de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga y alcaldesa del municipio de Los Tojos, los problemas que sigue teinedo la «mayor finca de Cantabria» siguen siendo la extensión de la planta invasora, el cierre de los pastizales y, por supuesto, la presencia del lobo. El lobo fue una constante en las conversaciones que se escucharon entre los asistentes ayer a Sejos.