27.04.2024 |
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El Sinfín se refuerza con el ucraniano Ostroushko

El equipo santanderino refuerza así la primera línea, que estaba falta de rotación, y gana enteros en el lanzamiento de nueve metros

Vladislav Ostroushko refuerza la primera línea del Sinfín.
Vladislav Ostroushko refuerza la primera línea del Sinfín.
El Sinfín se refuerza con el ucraniano Ostroushko

El Sinfín ha reforzado su primera línea con un jugador de los que puede cambiar la imagen ofensiva del equipo. Desde principios de curso ha hecho evidente que está falto de un lanzador capaz de hacer daño desde nueve metros y confía en haberlo encontrado en el internacional ucraniano Vladislav Ostroushko, todo un veterano de 35 años  y 202 centímetros con una trayectoria envidiable en el balonmano europeo y que podría ponerse a las órdenes de Víctor Montesinos la próxima semana, en cuanto terminen de cumplirse los trámites necesarios para su desplazamiento a suelo cántabro.

El problema es que viene de no jugar con regularidad y haber estado más preocupado de una lesión que de competir, por lo que está en el aire el estado de forma con el que llegará a Santander. He ahí el truco de una operación que, en condiciones normales, no estaría al alcance de un club austero como el santanderino. Éste ha estado en todo momento pendiente del mercado sabedor de que a su entrenador le falta rotación en los laterales, como, una vez más, quedó en evidencia en el partido del pasado miércoles contra el Granollers. Y, de pronto, se le ha presentado esta oportunidad que quiere y pretende aprovechar para dar un paso adelante y ganar enteros en sus aspiraciones de salvación.

Ostroushko es un jugador bien reputado en el mejor balonmano europeo y un habitual de la Liga de Campeones. Ha pasado por el Azoti Pulawy polaco, el Minaur Baia Mare de Rumanía, el St. Petersburg ruso, el Zaporozhye ucraniano, el Beshkov Brest y el Dinamo de Minsk de Bielorrusia, el Kadetten Schaffhausen de Suiza y el Eurofarm Rabotnik de Macedonia, desde el que aceptó una oferta del Al-Rayyan de Qatar el pasado año. Decidió sacrificar el estatus deportivo por el gran contrato que le ofrecían en tierras asiáticas pero tuvo el problema de lesionarse en el talón de Aquiles. Apenas pudo competir y volvió a Europa, donde, en vez de pasar por el quirófano, que es lo que se suele hacer en casos semejantes, se decantó por un método más conservador.

Lleva tiempo sin competir y eso es lo que rodea de interrogantes su incorporación. Con todo, parece claro que es una apuesta que merece la pena porque, a poco que se acerque a su nivel habitual, le puede dar mucho al Sinfín. Sobre todo, con vistas a esos partidos contra rivales directos contra los que el equipo de Montesinos sabe que se acabará jugando la permanencia. Para cuando éstos lleguen, el ucraniano ya podría haber adquirido un cierto ritmo de competición.

El Sinfín ha estado corto de rotaciones en su primera línea desde el primer día. De hecho, en comparación al pasado año, perdió a Jorge Silva y Ander Torriko y el único refuerzo que llegó para el lateral fue Xavi Castro. Para ganar en profundidad de plantilla y dotar de más alternativas al entrenador, el club fichó a Jorge Nazario hace unos meses, un jugador que, cuando menos, podría dar un poco de descanso a los lanzadores habituales. Sin embargo, ha tenido que pasar por quirófano y ya no va a volver a jugar más esta temporada. De este modo, la necesidad volvió a hacerse patente y el club no ha dejado de buscar desde el parón invernal.

La necesidad de contar con refuerzos se hizo demasiado evidente el pasado miércoles, cuando el Sinfín llegó a la recta final del encuentro sin la frescura necesaria en ataque para seguir metido en el partido. De ahí que cometiera numerosas imprecisiones que le impidieron llegar con vida a los minutos finales. Tanto Nico Zungri como Darko Dimitrievski han de acumular muchos minutos sobre la pista y es difícil seguir el ritmo de grandes plantillas como la que tenía la catalana. Además, el jugador ucraniano también es capaz de ayudar en defensa.

Con todo, su principal virtud puede estar en el lanzamiento. Los laterales que tiene el Sinfín no se caracterizan por sacar la mano desde los nueve metros, sino que su peligro llega, sobre todo, en las penetraciones. Ostroushko, en cambio,  puede sumar esa alternativa al equipo de Montesinos, lo cual siempre se agradece para ayudar, incluso, a abrir más las defensas. Desde la primera temporada de Jorge Silva no tiene el Sinfín a un jugador poderoso en esa faceta, ya que el portugués no estuvo nada atinado la campaña pasada. Ahora confía en haberlo encontrado y comenzar a disfrutar de él después de cumplir mañana con el castigo de jugar en la cancha del líder.

El Sinfín se refuerza con el ucraniano Ostroushko
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