Cuando comenzó la temporada, fue fácil incluir al Bada Huesca entre los rivales directos de aquellos equipos que, como el Sinfín, partían con la intención de salvar como fuera una temporada complicada. Aunque el equipo maño está ya más que asentado en la máxima categoría, el curso pasado sufrió mucho y alcanzó el repentino punto y final de la competición sumido en puestos de descenso. Es cierto que durante la segunda vuelta cotizaba al alza al mismo tiempo que, por ejemplo, el equipo santanderino cotizaba claramente a la baja, pero estaba jugando con fuego. Ya nunca se sabrá qué habría sido del equipo oscense sin pandemia. La única realidad es que, ante la amnistía general que prohibió los descensos en el deporte español, sigue en Asobal y que se ha ganado por derecho propio el apelativo de equipo revelación de la temporada.

Es precisamente el equipo aragonés quien visita esta tarde (18 horas) La Albericia. El partido será a puerta cerrada y sin la posibilidad de verlo por televisión alguna. Parece mentira que la Asobal, ante la prohibición de que pueda haber público en los pabellones, no haya activado la manera de seguir los encuentros por Youtube o por cualquier otra plataforma como se está haciendo en prácticamente todos los deportes, incluso en categorías juveniles. Se siguen retransmitiendo por Gol y por la aplicación de LaLiga el mismo número de partidos que la temporada pasada, como si no hubiera pandemia y el seguidor de un equipo pudiera seguir acudiendo a la cancha haciendo efectivo su carné de socio. Con detalles así, no extraña cómo la competición va perdiendo cada vez más potencial e incluso seguidores. Hay cosas que se deberían cuidar. Al menos, para dar un poco de visibilidad a todas esas empresas que han hecho el esfuerzo por mantener su publicidad en el pabellón aún sabiendo que no habrá nadie en las gradas.

El caso es que, una vez más, los hombres de Víctor Montesinos deberán jugar sin el apoyo de la grada, factor que suele ser importante en un lugar como el vetusto pabellón de La Albericia. Este año está tocando jugar con eco y eso también se está reflejando en los resultados. Lo habitual en Asobal es que cueste mucho más sumar puntos a domicilio que como local y ahora se está equilibrando la balanza mucho más. De hecho, el Sinfín viene de empatar contra Cisne en Santander y de ganar a Cangas a domicilio. Su intención es enlazar una tercera semana consecutiva sumando, pero es consciente de que el objetivo se antoja complicado porque se la va a jugar ante un equipo que llegará en moto, subido sobre una ola que le ha permitido sumar ya 16 puntos en doce partidos. Es todavía diciembre y se puede decir que tiene más que encarrilada la permanencia.

El Bada Huesca ha ganado ocho de los doce partidos que ha disputado. Se dice pronto. Sólo ha perdido con Guadalajara, Valladolid, Bidasoa y Anaitasuna. De hecho, esta última derrota ante el equipo de Pamplona ha sido la única que ha encajado en los últimos nueve partidos ha disputado. Ha estado a la altura cada vez que se ha medido a un rival de la zona baja y cuenta con victorias a domicilio de mérito como la que, por ejemplo, consiguió en Granollers. Está que se sale y confía en la visita al pabellón de un equipo del sótano clasificatorio para mantener su tremenda sonrisa.

El Sinfín afrontará el encuentro con la tranquilidad de saberse ya competitivo después de sufrir el parón por Covid. Viene, además, de cosechar su segunda victoria de la temporada y de sumar así sus primeros puntos como visitante. Será su tercer partido en una semana pero también lo será para el Huesca. Y es mejor que ambos se vayan acostumbrando a jugar cada poco porque va a ser así hasta que se coman el turrón. Víctor Montesinos contará hoy con un equipo más profundo del que jugó en Cangas porque recupera a Postigo aunque mantiene la baja de Ernesto. La responsabilidad bajo palos seguirá siendo entera para Elcio y es de esperar que éste mantenga la inspiración de pasado miércoles, cuando superó el 30% de efectividad. Si algo estaba acusando el Sinfín antes del parón fue la poca aportación de la portería y eso es algo que podría haber cambiado.

Por parte del Huesca, su entrenador no podrá contar con Álvaro del Valle ni Oier García. Tampoco podrá echar mano de Mosquera y recupera a Alexander Tioumentsev tras cumplir el miércoles un partido de sanción. Legarán los oscenses a La Albericia con precaución porque ponen en valor la «dura defensa en la zona central» del Sinfín. Es siempre desde ahí desde donde da lo mejor el equipo cántabro y donde deberá dar los primeros pasos camino de lo que, visto lo visto, sería una sorpresa.

Duelo por todo lo alto en el Vicente Trueba

El BM Iberoquinoa Antequera llega hoy al Vicente Trueba para poner a prueba la mejor racha del club torrelaveguense en la División de Honor Plata, ya que nunca antes había encadenado nueve encuentros sin perder en esta categoría. Fortalecidos después de la exhibición que les llevó a desarbolar al Alcobendas hace una semana, los pupilos de Mozas pretenden prolongar su momento dulce al menos una semana más. Ganar al conjunto que prepara Lorenzo Ruiz significaría concatenar cuatro victorias consecutivas, hacerse con el liderato provisional en solitario y, si es por más de un gol, recuperar el average ante un rival directo en la carrera por alcanzar la Asobal, que ganó el duelo de la primera vuelta gracias a un gol en el último segundo de la contienda.

Alicientes no le faltan a un partido que comenzará a las 18.30 y que enfrentará al Balonmano Torrelavega con un equipo diseñado específicamente para ascender. No en vano, han concluido la primera vuelta con 14 puntos y una única derrota. A pesar de la ausencia de Rafa Baena hasta 2021, los andaluces cuentan con una columna vertebral sólida y de plenas garantías. Jugadores como los hermanos Luis y Alberto Castro, Nacho Soto, Adrián Santamaría, Juanma Cabrera o Juan Antonio Vázquez conforman una plantilla tremendamente competitiva. De hecho, vienen de vencer por cuatro, 24 – 28, en una pista tan complicada como el Aritzbatalde Udal Kiroldegia de Zarautz. Así, el fortín del Trueba será el escenario en el que se enfrenten los dos conjuntos que más puntos han sumado en la primera manga de la competición. Un choque crucial para el devenir de ambas escuadras que se disputará con arbitraje de los cántabros Alejandro Hoz y Axel Riloba.