El Recoletas Atlético Valladolid ha añadido otro triunfo a su casillero ante el Sinfín (37-30) gracias a su notable mejoría en la segunda El Sinfín no encontró la forma romper el dominio local los cántabros realizaron una buena primera parte, llegando al descanso solo uno bajo, pero en la segunda no lograron frenar a los locales parte, en la que la intensa defensa y el buen trabajo colectivo en ataque le permitió hacerse con el control del juego de manera definitiva.

El cuadro cántabro optó por una defensa 5:1, con Leonardo Alonso como avanzado, mientras que los vallisoletanos establecieron un bloque más cerrado, que resultó efectivo y les permitió tomar las riendas del juego y del marcador para establecer un parcial de 9-6, que obligó al técnico visitante a solicitar su primer tiempo muerto. El parón tuvo su consecuencia positiva, ya que el Sinfín aumentó las prestaciones defensivas y mejoró la circulación del balón en sus posesiones de ataque.

Esa progresión culminó en un 11-11, tras el que David Pisonero pidió un receso para reorganizar a sus jugadores. Xavi Castro busca el lanzamiento elevándose sobre la defensa vallisoletana. / enrique lópez A los vallisoletanos les costó adaptarse al cambio defensivo de los cántabros, que cerraron los espacios, obligando así a los jugadores exteriores a resolver. En este caso, Miguel Martínez cobró protagonismo, dejando el marcador en un 16-15 al descanso.

El joven lateral vallisoletano mantuvo el nivel tras la reanudación lo que, unido a una mejor defensa local y a la organización ofensiva, dio alas al Recoletas (24- 20). La reacción de Víctor Montesinos no se hizo esperar y detuvo el crono en busca de un revulsivo en su esquema de juego. Pero no halló el modo de romper el dominio vallisoletano ni su progresión.

De hecho, la ventaja local se amplió hasta los seis goles (29- 23), merced a la buena dirección y la efectividad de Diego Camino en el uno contra uno. El entrenador de los cántabros añadió otro tiempo muerto para afrontar los últimos diez minutos. No pudieron cambiar la dinámica del partido. El Recoletas tenía claro lo que tenía que hacer y lo ejecutó con solvencia para sumar una importante victoria, con dos partidos menos en su calendario.