Bruselas, 21 feb (EFE).- El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea cree que existen deficiencias en la supervisión de los fondos de inversión en el mercado comunitario y a la hora de proteger a los inversores, según un informe publicado este lunes.

En su auditoría sobre el mercado único de fondos de inversión, la corte concluye además que estas entidades siguen operando sobre todo a nivel nacional y las inversiones transfronterizas son escasas, pese a los esfuerzos de la UE por promoverlas.

Solo cuatro países -Luxemburgo, Irlanda, Alemania y Francia- concentran el 70 % del mercado de fondos en la Unión, que en 2020 gestionó casi 19 billones de euros en activos.

"La esperanza era que un mercado más integrado de fondos ofrecería a las empresas de la UE fuentes de financiación más diversas y a los inversores mayor protección y oferta. Pero todavía existen barreras transfronterizas, los estándares de supervisión difieren dentro de la UE y no se han obtenido todos los beneficios potenciales", dijo Rimantas Sadzius, el miembro del Tribunal que dirigió la auditoría.

La corte, que analizó las actividades de la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) y de la Comisión Europea entre 2016 y 2021, atribuye parte del problema a que los fondos de inversión se regulan con directivas que cada Estado traslada después a su legislación, lo que "lleva a unas condiciones desiguales" para los fondos en cada país.

"También por esta razón la supervisión es bastante divergente entre Estados miembros", explicó Sadzius en una rueda de prensa telemática, recordando que la vigilancia de los fondos depende de los supervisores del país dónde tienen sede.

En este contexto, la ESMA tiene dificultades para garantizar que existe el mismo nivel de supervisión en todos los Estados y que es eficaz, ya que "depende de la buena voluntad" de las autoridades nacionales para obtener información fiable y no tiene acceso de primera mano a sus actividades, apuntan los auditores.

Al mismo tiempo, las autoridades nacionales son reticentes en general a usar sus poderes para ejecutar las normas.

"Los gestores de fondos que incumplen los requisitos reglamentarios apenas corren el riesgo de recibir una solicitud de cumplimiento expedida por la autoridad nacional, de que se les exija la devolución de tasas cobradas de manera ilícita o, en el peor de los casos, de que se les imponga una pequeña multa", dice el informe.

Para atajar el problema, el Tribunal pide a la ESMA que empiece a usar métodos más estrictos para garantizar esta supervisión, como los procedimientos de infracción por incumplir el derecho comunitario, ya que hasta ahora ha privilegiado medidas menos intrusivas, pero menos eficaces, como la publicación de directrices para las autoridades nacionales.

Asimismo, piden a la Comisión que estudie cambiar la gobernanza de esta agencia, en cuya junta tienen mucha presencia los Estados, para que actúe "con perspectiva más europea y no en favor de intereses nacionales", explicó el jefe de la auditoría.

Sin embargo, no llegan a reclamar que la ESMA centralice la supervisión, ya que esta es "una elección política".

Los auditores ven también deficiencias a la hora de analizar si los fondos de inversión están preparados ante una crisis o plantean un riesgo sistémico y destacan que la ESMA no ha llevado a cabo auténticos test de estrés, sino solo una simulación basada en datos de mercado.

La falta de datos armonizados sobre los fondos de inversión colectiva dificulta la tarea, apuntan.

Por otra parte, el Tribunal señala que los inversores "todavía no tienen protección suficiente contra los costes indebidos o el asesoramiento sesgado por parte de intermediarios financieros", por lo que afrontan precios más altos o reciben productos inadecuados.

Pese a que la ESMA ha mejorado la transparencia, los datos sobre costes o resultados de fondos minoristas que publica son incompletos o antiguos, no existen herramientas para comparar distintos fondos en la UE y hay riesgo de "blanqueo ecológico", apunta.

Para paliarlo, recomiendan reforzar la transparencia sobre los costes, por ejemplo desglosando cuánto corresponde a incentivos, gestión o primas de riesgo, y crear un comparador de fondos digital. EFE

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